Hacia una traducción a la lengua de señas argentina

Gabriel Andrés Claria

Universidad Nacional de Entre Ríos, Universidad Provincial de Administración Tecnología y Oficios, Argentina
gaklaria@gmail.com

Trabajo recibido el 8 de abril de 2024 y aprobado el 28 de julio de 2024.

Resumen en LSA
https://youtu.be/OYIhf8F7KgA

Resumen

El presente artículo aborda la traducción de textos en español escrito a lengua de señas argentina (LSA) videograbada. Las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, como la videograbación, impulsan el surgimiento de nuevas modalidades de trabajo de traducción de textos escritos hacia una lengua de señas. Esto plantea un desafío que puede ser abordado en clave de traducción, por su especificidad procedimental, y diferenciado de la interpretación, actividad traslativa de mayor frecuencia cuando involucra una lengua de señas. Mediante un análisis cualitativo de entrevistas a miembros de equipos de traducción de textos en español escrito a LSA videograbada, se busca ofrecer una metodología traductológica de la traducción multilingüe y multimodal español escrito a LSA videograbada. Al mismo tiempo, se pretende documentar prácticas de traducción/interpretación que ocurren en distintos equipos del país pero no han sido documentadas hasta este momento.

Palabras clave: lengua de señas argentina (LSA), traducción, interpretación, lengua de señas videograbada, traductología de la lengua de señas.

Towards a translation into Argentine sign language

Abstract

This article examines the translation of written Spanish texts into Argentine Sign Language (LSA) via video recordings. Advances in information and communication technologies, such as video recording, have led to new methods for translating written texts into sign languages. This presents a unique challenge that requires a translation-specific approach, distinguishing it from interpretation, which is typically more prominent when dealing with sign languages. Through qualitative analysis of interviews with members of translation teams working on converting written Spanish texts to LSA video recordings, this study aims to develop a methodology for multilingual and multimodal translation from written Spanish to LSA. Additionally, it seeks to document translation and interpretation practices within various teams in Argentina that have not been documented.

Keywords: Argentine Sign Language (LSA), translation, interpretation, video-recorded sign language, sign language translation.

Rumo a uma tradução para a linguagem de sinais argentina

Resumo

Este artigo aborda a situação da tradução de textos escritos em espanhol para a Língua de Sinais Argentina (LSA) por meio de videogravação. As novas tecnologias de informação e comunicação, como a videogravação, impulsionam o surgimento de novas modalidades de trabalho de tradução de textos escritos para uma língua de sinais. Isso apresenta um desafio que pode ser abordado através de uma perspectiva de tradução, devido à sua especificidade procedimental, e diferenciado da interpretação, uma atividade translativa de maior relevância quando envolve uma língua de sinais. Através de uma análise qualitativa de entrevistas com membros de equipes de tradução de textos escritos em espanhol para LSA por meio de videogravação, busca-se oferecer uma metodologia tradutológica para a tradução multilíngue e multimodal de textos escritos em espanhol para LSA por videogravação. Ao mesmo tempo, pretende-se documentar práticas de tradução/interpretação que ocorrem em diferentes equipes no país, mas que não foram documentadas até o momento.

Palavras-chave: Língua de sinais argentina (LSA), tradução, interpretação, língua de sinais gravada em vídeo, tradutologia da língua de sinais.

1. Introducción

Este artículo se propone abordar una práctica emergente en el ejercicio de la traslación de textos escritos en español a la lengua de señas argentina (LSA) videograbada. Esta práctica emergente deviene, por un lado, de la interpretación de español a LSA y, por otro lado, de la aparición de nuevas tecnologías para la grabación y videograbación. Esto es, que las tecnologías de la información y la comunicación, como las grabadoras de voz o las cámaras videograbadoras, permiten registrar y conservar discursos orales o en lengua de señas.

Algunas experiencias de trabajo de traslación de textos escritos en español a LSA videograbada han mostrado una continuidad en el tiempo y han sucedido en el marco de proyectos institucionales. Estas experiencias continuadas ofrecen la posibilidad de identificar, si existe, una recurrencia en la(s) metodología(s) empleadas o pasos realizados por el/los equipo/s de interpretación/traducción para la traslación de textos escritos a LSA videograbada. Para reconstruir ese camino desandado en la práctica traslativa de textos escritos en español a LSA videograbada realicé encuentros con miembros de diferentes equipos de traducción de dos instituciones que durante más de tres años se ocuparon de esta tarea. Los encuentros fueron individuales, algunos virtuales y otros presenciales, con un formato de entrevista en profundidad semi-estructurada. He acordado con cada integrante no publicar sus nombres. Las lenguas utilizadas fueron LSA y español, según la lengua de preferencia de cada persona.

Mi posicionamiento en esta investigación es cualitativo-etnográfico, producto de la recuperación de significaciones y experiencias de las propias personas involucradas en el trabajo de traducción y de compartir y observar algunos espacios de trabajo de esos equipos. Cabe señalar que soy intérprete oyente, mi lengua materna es el español y hace veinte años que hablo LSA con fluidez. En este marco, participo de actividades vinculadas a la comunidad sorda y a la interpretación. Soy intérprete de LSA-español graduado en 2016 de la Facultad de Trabajo Social de la Universidad Nacional de Entre Ríos. He trabajado y trabajo con muchas de las personas entrevistadas, pero no he sido miembro de ninguno de los equipos de traducción que se mencionan en este trabajo.

Para esta investigación, parto de la hipótesis de que el trabajo de traslación de textos escritos en español a LSA videograbada presenta diferencias con el trabajo de interpretación de discursos orales en español a LSA en simultáneo. Estas diferencias acercan dicha práctica traslativa (de textos escritos en español a LSA videograbada) a la traducción y la alejan de la interpretación. Estas prácticas ocurren dentro de muchos equipos de interpretación/traducción, pero no se encuentran visibilizadas ni registradas en trabajos académicos y, hasta la fecha de producción de este manuscrito, tampoco se encuentran espacios de formación para la traducción de español escrito a LSA videograbada. Por ello, este trabajo pretende documentar la práctica, recuperar la(s) metodología(s) de trabajo de cada equipo de traducción e identificar sus puntos de contacto o pasos para una traducción de textos escritos en español a LSA videograbada.

En este artículo, propongo un recorrido que va desde la práctica de la interpretación español-LSA hasta la traducción de textos escritos en español a LSA videograbada. En tanto que la traducción se enmarca en el trabajo con textos escritos, primero, desarrollaré los aspectos propios de la escritura diferenciados de la oralidad y la textualidad en LSA videograbada. Luego, presento la metodología del trabajo de traducción y los equipos con los que he trabajado durante la investigación. Más adelante, explicito algunas nociones de la interpretación y la traducción para repasar experiencias de traducción en otras latitudes, con otras lenguas de señas. En el penúltimo apartado, presento una metodología de traducción de español escrito a LSA videograbada, sobre la base de los relatos de las personas entrevistadas. Y, por último, presento algunas consideraciones finales para este artículo pero iniciales para el campo de la traducción en LSA1.

2. La interpretación en LSA en Argentina

Como destacan Massone y Fojo (2011), la LSA ha variado en su estandarización, a medida que sus hablantes han transitado y ocupado diferentes esferas de la vida humana e institucional; la LSA se ha trasladado de los espacios privados o familiares (hogares, asociaciones y escuelas de personas sordas) hacia espacios públicos o sociales (instituciones estatales, eventos culturales, movimientos sociales y políticos, entre otros). La asistencia y participación de las personas sordas en espacios organizados y ocupados por personas oyentes hablantes de español en Argentina han producido intercambios comunicativos entre personas hablantes de una lengua de señas y una lengua oral, en los que surgen barreras comunicacionales que impiden o afectan los intercambios. En ese contexto, surge la figura de intérpretes de LSA-español: “Se recurría a una persona oyente, niño, joven o adulta, para acompañarlas a consultas médicas, trámites administrativos o hacer llamados telefónicos […]” (Famularo 2022, 6).

La tarea de la interpretación LSA-español ha involucrado, tradicionalmente, la traslación de discursos orales en español a LSA y viceversa. La oralidad, ya sea en lenguas auditivo-orales o lenguas de señas, implica la producción de discursos (prototípicamente) simultáneos y cara a cara en la participación de los interlocutores. Esos discursos pueden ser más rutinarios o más espontáneos, e incluso altamente elaborados o ritualizados (Calsamiglia y Tusón 1999). Calsamiglia y Tusón han caracterizado a la enunciación prototípica por la inmediatez y por ser cara a cara, pero señalan que el desarrollo de la tecnología y de los medios de comunicación permiten actualmente tanto la forma directa o simultánea como la diferida, o una combinación de ambas. Prueba de ello son las plataformas y aplicaciones que permiten interacciones inmediatas mediante videollamadas o el envío de videos a través de mensajería, como Whatsapp, Telegram, e-mail, entre otros.

3. Cómo se llega a la traducción en LSA

La práctica de interpretación español-LSA ha absorbido la tarea de traslación de textos escritos y discursos orales grabados o videograbados. Es decir que se han realizado siguiendo un modelo de interpretación (simultánea o consecutiva) en el que prima la espontaneidad, la inmediatez, la memoria (Bertone 1989; Seleskovitch 1968). Sin embargo, en el marco de proyectos institucionales, se han conformado equipos para producir interpretaciones/traducciones de textos escritos o discursos orales videograbados desde el español a la LSA videograbada.

Entendiendo la Traducción (con mayúscula) como hiperónimo de todo tipo de traducción, la interpretación es una de las formas de traducir. Es posible definir la interpretación como una traducción de un mensaje producido oralmente en una lengua fuente (LF) y reexpresado oralmente en una lengua meta (LM). Tradicionalmente, la interpretación ha sido caracterizada por suceder en tiempo real, en presencia (física, telefónica o por videoconferencia) de las partes usuarias del servicio (enunciador y enunciatario) y depende de los tiempos y la interacción entre quienes interactúan (Pöchhacker 2010; Asgari 2015). Sin embargo, las tecnologías de la información y la comunicación permiten hoy que la comunicación entre participantes de una misma lengua sea inmediata o diferida, como he mencionado antes, y como consecuencia que la interpretación también pueda ser inmediata o diferida. Una grabación de voz, de video, una fotografía de un texto escrito pueden ser interpretados en simultáneo o en diferido.

Como parte de mi trabajo de investigación de interpretación y traducción de LSA<>español2, he contactado equipos de interpretación/traducción, he realizado observación participante con ellos y entrevistas a miembros intérpretes oyentes y sordos/as de diferentes equipos de interpretación/traducción. En mis experiencias como miembro de equipos de interpretación/traducción y en comunicaciones personales con miembros de equipos de interpretación/traducción, he observado que el método más utilizado para la interpretación/traducción de textos orales en español videograbados a LSA también videograbada es la de visualizar/escuchar varias veces el texto fuente (TF) para familiarizarse con este, en cuanto a su complejidad, su terminología y su velocidad. Luego, se procede a videograbar la interpretación en una sola toma –o grabación– o en la cantidad de tomas –o grabaciones– que requiera producir el texto meta (TM) en su totalidad. Esto puede llevar a mantener en la lengua meta (LM) la estructura y el orden con el que está organizado y planificado el TF.

Coincido con Vermeer (2000), quien postula que el TF es aquella pieza oral o escrita en una lengua particular que conforma la base de información sobre la que un/a intérprete o traductor/a realiza el trabajo de traslación para otro público destinatario, usuario de una lengua-cultura distinta. Ese trabajo tendrá como resultado la producción de un TM en la lengua-cultura del público destinatario de la traducción/interpretación.

Los equipos que interpretan discursos orales videograbados o textos escritos se conforman por, al menos, un/a intérprete oyente de LSA-español (ILSAE) y un/a asesor/a técnico/a lingüístico-cultural sordo/a (ATLCS). Esto es fomentado en las publicaciones de la Asociación civil Argentina de Intérpretes de Lengua de Señas (AAILS) (Bandín 2022). Las funciones del ILSAE son interpretar frente a cámara hacia la LSA y las funciones del ATLCS son ofrecer consultoría y recomendaciones fonológicas, morfosemánticas, léxicas y sintácticas de la LSA, además de proporcionar la revisión de la interpretación/traducción en su calidad y su inteligibilidad, como hablante nativo/a de la LSA como LM (Astrada y Claria 2022).

Ahora bien, desde hace algunos años se ha incrementado la demanda de trasladar textos producidos en español escrito a la LSA, para lo que se utiliza la tecnología de videograbación en la producción de los textos traducidos a la LSA como LM. Algunas experiencias se encuentran en la producción de cuentos en LSA videograbada de la asociación civil Canales y de materiales académicos de la carrera Tecnicatura Universitaria en Lengua de Señas Argentina de la Facultad de Trabajo Social de la Universidad Nacional de Entre Ríos (TULSA, UNER)3. En otro apartado se retoman estas experiencias y sus métodos para trasladar textos escritos en español a LSA videograbada, pero primero me parece pertinente retomar algunos aspectos de la escritura.

4. La escritura

La producción de textos escritos en cualquier lengua, en este caso se focaliza en el español, implica un proceso de planificación, estructuración, jerarquización, orden, progresión, coherencia y cohesión, edición y una serie de elementos textuales y paratextuales que configuran un texto escrito. Además de todo ello, la escritura permite objetivar (volver objeto) aquello que se escribe y someterlo a revisiones y ediciones, hasta llegar a una versión publicable. La escritura habilita la incorporación de otras voces y textos, bajo determinadas normas de estandarización (Cassany 1993).

Cassany enumera algunos rasgos tradicionales de la oralidad, como su carácter espontáneo y efímero, que no permite la revisión ni la edición de lo expresado (lo que se dijo no puede borrarse). La oralidad se apoya en su contexto, hace mayor uso de la deixis, hay interacción con el/la emisor/a y puede modificar lo que va a decir en virtud de las reacciones de este/a. En la oralidad, el contenido se construye a medida que se produce el discurso, los enunciados tienden a ser con construcciones simples, la selección léxica puede ser más repetitiva y el orden de los elementos del enunciado es más variable. Sin embargo, estas características descriptas por Cassany pueden ser revisadas a la luz de las nuevas tecnologías que registran/graban la oralidad.

Como señala Ong (1982), la escritura es una tecnología de la que en la actualidad han derivado muchas otras:

Platón consideraba la escritura como una tecnología externa y ajena, lo mismo que muchas personas hoy en día piensan de la computadora. Puesto que en la actualidad ya hemos interiorizado la escritura de manera tan profunda y hecho de ella una parte tan importante de nosotros mismos […] nos parece difícil considerarla una tecnología, como por lo regular hacemos con la imprenta y la computadora. Sin embargo la escritura (y particularmente la escritura alfabética) constituye una tecnología que necesita herramientas y otro equipo: estilos, pinceles o plumas; superficies cuidadosamente preparadas, como el papel, pieles de animales, tablas de madera; así como tintas o pinturas, y mucho más […] En cierto modo, de las tres tecnologías, la escritura es la más radical. Inició lo que la imprenta y las computadoras solo continúan: la reducción del sonido dinámico al espacio inmóvil; la separación de la palabra del presente vivo, el único lugar donde pueden existir las palabras habladas (Ong 1982, 84).

En sintonía con Ong, los dispositivos de audio y videograbación configuran una tecnología que captura, registra y separa las lenguas “del presente vivo”. Ahora bien, ¿para las lenguas que no acuñaron la tecnología de la escritura alfabética, la tecnología de videograbación puede funcionar con fines similares, aunque con características particulares que las diferencian de las lenguas con escritura alfabética imprenta o digital?

La escritura permitió que el español de Argentina se estandarice, produzca géneros discursivos nuevos, estructuras y vocabulario técnico-científico propios, comunidades de habla, convenciones, intelectualización y gramatización de la misma lengua, entre otros (López García 2009). Además, ciertos géneros exigen que la escritura de los textos de su campo sea de acuerdo a criterios estéticos, lingüísticos y organizacionales altamente determinados (Natale 2013). De esta manera, aparecen elementos paratextuales que organizan y jerarquizan el texto interna y externamente, textos que orbitan alrededor del propio texto en producción con notas, comentarios y agregados, normas de uso y escritura, y muchas características más (Calsamiglia y Tusón 1999).

Entonces, ¿la videograbación ha generado, está generando o se encuentra en vías de generar resultados asimilables a los que la escritura alfabética ha generado en las lenguas que la acuñaron? En el apartado siguiente, se retoman algunas consideraciones y aportes que permiten arrojar luz sobre este interrogante.

5. La textualidad y las lenguas de señas

Peluso Crespi (2014; 2020) analiza la producción en LSU videograbada y la compara con la escritura. En su análisis, sostiene que la LSU videograbada comparte algunos aspectos con la escritura (la permanencia, la objetivación, el carácter diferido), pero carece de otros (no es representacional y no es de fácil manipulación o intervención). Es decir que la videograbación de la lengua de señas no deja de ser la misma lengua de señas, con sus mismas unidades lingüísticas que en su enunciación (oral), pero registrada/grabada. La escritura, en cambio, es un sistema (gráfico) de unidades no lingüísticas que representan unidades lingüísticas. No obstante, el autor observa un incremento en la planificación, el archivo y uso de videos en LSU por parte de la propia comunidad sorda uruguaya, lo que ha generado producir textos en LSU videograbada que luego son utilizados por otras personas sordas como material de consulta, de estudio, de ocio, etc. A estos textos en LSU videograbada, Peluso los define como textualidad diferida.

De manera parecida a lo que Peluso Crespi (2014) desarrolla sobre la situación de textos producidos en lengua de señas uruguaya (LSU) videograbada, en Argentina, los textos en LSA videograbada pueden provenir de textos producidos directamente en LSA, o traducidos desde el español escrito (o cualquier otra lengua) u otra lengua de señas videograbada hacia la LSA videograbada.

Los textos en LSA videograbada producidos en esta propia lengua han crecido en cantidad, en géneros y paratextualidad. Se han producido programas de radio, informativos, videos de reseñas históricas, cuentos y esbozos de trabajos académicos, todos ellos creados originalmente en y desde la LSA; aunque todavía no han sido descriptos todos ellos (Massone et al. 2010; Massone et al. 2012; Curiel y Astrada 2013; Martínez y Astrada 2010). La carrera Tecnicatura en Interpretación de Lengua de Señas Argentina-Lengua Española/Señas Internacionales (TILSA) de la Universidad Provincial de Administración, Tecnología y Oficios (UPATecO) de la Provincia de Salta tiene como requisito de egreso la producción y defensa de un Proyecto Final Integrador, un trabajo académico. La TILSA tiene estudiantes sordos/as que se encuentran en vías de producción de su proyecto, que debe ser producido en LSA videograbada. Este trabajo académico configurará una novedad en la producción de textos de registro formal, académico y que podrá ser analizado en futuras investigaciones vinculadas a la textualidad en LSA.

Como menciona Peluso Crespi (2020) sobre la comunidad sorda uruguaya, las redes sociales y plataformas, como Facebook y Youtube, configuraron un medio de difusión masivo de videos en LSU. Asimismo, los intercambios en videos de manera más inmediata fueron posibles mediante el uso de aplicaciones de mensajería, como Whatsapp, Messenger, Telegram, entre otras.

Coincido con las conclusiones de Peluso Crespi (2020) y no defino las producciones en LSA videograbada originalmente ni traducidas como escritura. Sin embargo, creo que los aspectos descriptos por este autor para la LSU videograbada son aplicables igualmente a la LSA y configuran una diferenciación innegable a los fines traductológicos. La posibilidad de trabajar con textos escritos en español que han de ser traducidos a LSA videograbada sin la premura del tiempo de la oralidad, las restricciones de la memoria, el conocimiento previo sobre la temática del texto y sus equivalencias en la LM permiten realizar un trabajo de traducción, diferenciado del trabajo de interpretación.

Por otra parte, los textos traducidos a LSA videograbada componen un grueso de la producción de textos en LSA videograbada. Estas traducciones provienen de diversos géneros: narrativo, religioso, musical, documental, académico, entre otros. En su mayoría, son textos cuya lengua fuente (LF) es el español escrito y a partir de ellos se traslada a LSA videograbada. Un fenómeno que suele ocurrir, cuando una lengua hegemónica y una de baja difusión (o minorizada) entran en contacto mediante la traducción, es que la mayor afluencia de textos se produce desde la lengua-cultura dominante hacia la de menor poder y puede transferirse no solo el contenido sino también la forma en la que dicha lengua estructura un texto o discurso (Even-Zohar [1990] 2006). Actualmente, no es posible describir este fenómeno entre el español y la LSA, ya que no contamos con investigaciones al respecto.

Una de las preguntas que guió este trabajo es si las posibilidades que ofrece la LSA videograbada, en cuanto a su planificación, edición, revisión, corrección y su permanencia en el tiempo permiten homologarla a la escritura del español. Como he expresado antes, la respuesta a esta pregunta es no. La escritura no es lo mismo que la videograbación, por los motivos expuestos en este apartado. Sin embargo, ambas comparten algunas características que distinguen a la videograbación de la oralidad en el presente vivo. Entonces, ¿es posible que al trabajar con textos escritos en español para trasladarlos a LSA videograbada se apliquen procedimientos de traducción (y no de interpretación)? Para hallar una respuesta a ese interrogante, me he contactado con miembros de equipos de traducción de textos en español escrito a LSA videograbada.

6. Interpretación y traducción

Siguiendo a Pöchhacker (2010), la interpretación es la traslación de textos orales en (a) lengua de señas o lengua oral-auditiva hacia otra (b) lengua de señas u otra lengua oral-auditiva. La traducción ha sido comprendida como la traslación de textos escritos en una lengua a otra, por ejemplo, textos escritos en inglés son traducidos a español escrito.

Al interpretar, se trabaja con la espontaneidad, lo evanescente de la oralidad, en el contexto mismo de enunciación. En términos de procesos, la interpretación involucra la etapa previa o de preparación, la etapa performativa o de interpretación y la etapa posterior o de evaluación (Mouratian 2015). La inmediatez y lo emergente al momento de la realización del discurso oral requieren que la interpretación sea realizada con el bagaje de información que quien interpreta posee hasta ese momento o que puede inferir en ese aquí-ahora; la única posibilidad de corregir un error de interpretación es parafrasearlo inmediatamente después de haberlo dicho (Gile 1995).

El discurso puede ser construido en el momento del acto comunicativo, atento a las respuestas lingüísticas y no lingüísticas del interlocutor o público e incorporando elementos no lingüísticos (ademanes, gestos, emociones), y sin explicitar referencias que pueden formar parte del contexto mismo de enunciación (Calsamiglia y Tusón 1999). En cambio, los textos escritos han de completar o explicitar todo aquello que desean referir, producir en quien lee, ya que está alejado del momento de enunciación.

Los textos escritos son pensados para durar en el tiempo y son atemporales, se separan de su contexto de producción (tiempo, espacio, sujeto de enunciación). Así, quien traduce tiene la ardua tarea de hacer el camino inverso de la producción textual de la escritura, para llegar al contenido proposicional del texto, esto es identificar el sentido (significado) detrás de la forma (el léxico, la estructura) en la que se presenta la información en el TF. El camino continúa hacia la elaboración del nuevo texto en la lengua meta, respetando la normativa de esa lengua. Esto se puede sintetizar en la siguiente fórmula: forma (TF) > contenido (TF) > contenido (TM) > forma (TM).

Hodge et al. (2015) sostienen que, aunque la literatura en su mayoría ha hablado de interpretación y traducción como términos intercambiables, la interpretación supone trabajar con textos orales que permiten poca preparación y reelaboración, ya que el trabajo de traslación ocurre en simultáneo con el discurso oral que se debe interpretar. Leneham (2005) señala que en la traducción se trabaja con textos (generalmente escritos) ya acabados, la traducción es potencialmente corregible y no se realiza en tiempo real (en simultáneo con el texto fuente).

Ante un encargo de traducción, es posible no solo acceder al texto completo antes de iniciar el trabajo de traducción, sino también pulir el TM a lo largo de todo el proceso de traducción. Al traducir, se puede revisar cada selección léxica, gramatical, estilística, entre otras, en el mientras tanto, e incluso hasta antes de que la versión final sea entregada. Así, se espera que la traducción alcance un texto superior en términos de precisión y coherencia, en comparación con el producto de una interpretación espontánea (Napier 2002; Napier et al. 2010).

7. La traducción de lenguas de señas en el mundo

En Brenner et al. (2022), Hodge et al. (2015), DIN EN ISO 17100 standard (2015) y Wurm (2014), se describen procesos de traducción de textos escritos a textos en lengua de señas (LS) videograbadas en dos combinaciones lingüísticas: inglés a lengua de señas australiana (Auslan, en inglés) y alemán a lengua de señas alemana (DGS, en alemán). En estos trabajos, se establece que cualquier proceso de traducción se divide generalmente en tres etapas: preproducción, traducción y postproducción. La preproducción implica principalmente tareas que son realizadas por el PM (project manager). La etapa de traducción se enfoca en el proceso de producción del TM y se divide al interior en tres momentos: preparación, traducción y producción. Por último, la etapa de postproducción tiende a involucrar diferentes personas a las implicadas en las etapas previas.

La metodología de traducción que describen los textos mencionados en el párrafo anterior es coincidente, a grandes rasgos, en los pasos de la segunda etapa, pero con algunas variaciones en las otras dos etapas. Para la preparación, el equipo de traducción trabaja con el TF, lo analiza y lo reestructura para adaptar el contenido a las especificidades del público destinatario del TM y a las normativas de la LM. En el caso de ser necesario, se le añade información contextual. Se realizan los primeros borradores de traducción en la lengua de señas hacia la que se traduce. En esos borradores, se presta especial atención al vocabulario y a la estructura textual del TF. La traducción se realiza por segmentos (los segmentos en la LF suelen ser párrafos y en la LM videos de pocos minutos, cada segmento-párrafo configura un video) y el equipo de traducción corrobora cuidadosamente que la selección léxica en la LM sea apropiada para el público destinatario. Se evalúan los términos de especialidad, ambiguos y de difícil traducción, para evitar distorsiones y asegurar precisión en la traducción.

Una vez que el texto está listo para ser traducido a la lengua de señas, se emplean traductores/as aptos/as para aparecer frente a pantalla (hay quienes se especializan o prefieren determinados temas y quienes no). Para la traducción y la producción, existen diferentes formas de establecer los equipos de trabajo. Puede que se opte por un equipo de dos o de tres personas que trabajen de forma conjunta. En el caso de un equipo de dos traductores/as (traductor A y traductor B), el traductor A es revisor y el traductor B es presentador o señante (quien aparece en el video señando). Por lo general, el rol de A lo lleva adelante un/a traductor/a oyente de LS y el rol de B, un/a traductor/a sordo/a certificado/a o titulado/a.

Cuando la traducción en video pasó una vez por cada integrante, de traductor A a traductor B, se completa una ronda. En la primera ronda, el traductor B realiza una traducción en segmentos a la LS y entrega una copia. Traductor/a A reproducirá la videograbación de la traducción en segmentos en LS junto con el TF para controlar con ambos textos la exactitud de lo traducido y señalar aquellos segmentos que deban ser revisados. La revisión se discute en conjunto (entre A y B), ya que B puede no estar de acuerdo con lo señalado por A y, en conjunto, pueden llegar a diferentes acuerdos sobre cómo traducir esos segmentos. El traductor/a B hará los segmentos que precisan una segunda ronda de traducción. Para evitar cambios significativos en la expresión facial (fatiga, barba, peinado) que se harán evidentes al unir segmentos filmados en diferentes días, lo ideal es que los haga dentro de las próximas 24 a 48 horas.

Cuando la traducción está finalizada, se entrega al equipo de postproducción. En ese tercer paso de la segunda etapa, se realizarán los ajustes gráficos, audiovisuales, de efectos y de subtitulado requeridos para finalizar el encargo de traducción. Para ello es importante que los fragmentos traducidos a LS videograbada estén rotulados e identificado qué video corresponde a qué fragmento-párrafo del TF. 

8. La traducción de lengua de señas en Argentina

En Argentina, he identificado tres experiencias de traducción desde textos en español escrito hacia LSA videograbada que se han desarrollado a lo largo de algún tiempo (iniciadas en 1995, 2005 y 2018) con una sistematicidad y acceso libre y gratuito a través de internet: las traducciones religiosas de la Asociación Testigos de Jehová (ATJ), las traducciones de textos narrativos de la Asociación civil Canales (Canales), y las traducciones de textos administrativos y académicos para la carrera Tecnicatura Universitaria en Lengua de Señas Argentina (TULSA) de la Facultad de Trabajo Social (FTS) de la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER). Entre estas tres experiencias, solo la primera cuenta con un trabajo publicado que registre y sistematice su proceso de traducción. Por eso, como parte de un trabajo de investigación que excede la presente publicación, presento las primeras aproximaciones de sistematización de las dos experiencias restantes (Canales y TULSA), aunque se continúa realizando entrevistas a los equipos de traducción y de análisis de las traducciones (TM) en contraste con los TF.

La Asociación Testigos de Jehová (ATJ) posee en Buenos Aires un equipo de traducción que trabaja desde hace más de dos décadas, con dedicación exclusiva a la producción de materiales traducidos a LSA videograbada. En Sánchez y Salguero (2011), Gómez y Salguero (2013) y Peluso Crespi (2014), se detalla la metodología traductológica de la ATJ. El equipo de traducción debe estar conformado por tres personas con roles determinados: traductor/a, revisor/a y corrector/a; y compuesto por personas oyentes y sordas, hablantes de español y LSA.

8.1. El caso de la Asociación Testigos de Jehová

En este subapartado presento los hallazgos relevantes para este artículo, extraídos de los trabajos mencionados en el párrafo precedente. El proceso de traducción del Equipo de Traducción de la ATJ incluye 11 pasos: la preparación, donde el equipo lee y analiza el texto individualmente e intenta identificar macrotexto, paratextos, propósito, público objetivo, tono y estructura, y produce un mapa de ideas y glosas (explicaciones o paráfrasis de conceptos o ideas complejas) de la posible traducción; la reunión del proyecto, en la que se intenta llegar a un acuerdo en el que se adopte el criterio de la mayoría y se elabora un único mapa conceptual que regirá la traducción (aquí se despoja al texto de la estructura del español); la traducción inicial, en la que el/la traductor/a oyente (por lo general) hace la primera traducción en un video (borrador) y se detectan elementos difíciles de traducir, el/la traductor/a sordo/a hace la devolución y filma un nuevo (o segundo) video borrador y así sucesivamente hasta alcanzar una versión de buena calidad.

La revisión de la traducción, en la que el/la revisor/a controla que lo grabado respete el mapa conceptual sin pérdidas ni agregados y si hay errores se vuelve a grabar el segmento o párrafo en cuestión (la traducción se hace por segmentos-párrafos); la verificación y finalización, en la que se observa que el texto traducido borrador concuerde, en su globalidad, con el texto fuente (utilizando el mapa conceptual) y que presente coherencia y cohesión; la grabación del video borrador final, cuando se tiene la certeza que la traducción es correcta, se graba el video borrador final; la revisión externa, aquí se conforma un equipo de solo personas sordas, ellas ven el video y el equipo de traducción les hace preguntas para comprobar que el TM es comprensible; a continuación, se filman los comentarios y sugerencias para que el equipo de traducción las analice e incorpore de ser consistentes; luego, se vuelven a grabar solo aquellos párrafos que precisen cambios.

La grabación del video apuntador, que conlleva, a partir del video borrador final, grabar (por párrafos de máximo dos minutos y medio) el video apuntador que es la versión final y previa a la traducción; la marcación de la ubicación de elementos paratextuales, en la que el equipo marca párrafos, capítulos, citas que aparecerán en pantalla en determinado tiempo, en el TM; la grabación final en estudio, en la que la persona señante se ubica frente a cámara, detrás de cámara hay monitores ubicados circularmente (en los que se reproduce en simultáneo el video apuntador) para evitar que el señante pierda de vista el video apuntador cuando cambia la dirección de su mirada y no quede mirando siempre al frente (lo que es discursiva y gramaticalmente incorrecto en las lenguas de señas); y, por último, el archivado de la traducción, en el que se archivan todas las traducciones junto con su respectivo diario de traducción (que describe el proceso y los desafíos de traducción).

Esta metodología traductológica recupera las características que posee el proceso de escritura de cualquier texto en una lengua escrita. El texto es producido en diferentes etapas en las que se va desarrollando el texto en su totalidad mientras se lo revisa, corrige y amplía. También hace posible que haya una división del texto en fragmentos-párrafos, lo que contribuye a la estructura del texto y a la progresión temática. Lo novedoso de esta metodología es que cambia la modalidad difundida y acuñada de producciones textuales en LSA videograbada en un solo tirón, en las que se apela a la memoria y a ciertas espontaneidades de quien presenta/seña la traducción frente a cámara.

El trabajo de traducción de la Asociación Testigos de Jehová evidencia un especial esfuerzo por despegarse de la lengua, la selección léxica y las estructuras sintácticas del TF, para crear un nuevo texto con una estructura propia de la lengua del TM. El TF es consultado y analizado en la primera parte del trabajo de traducción pero desaparece en el resto del proceso, utilizando solo el mapa conceptual y el video guía en LSA. Esto parece asimilarse más al trabajo de traducción con lengua escrita-lengua escrita.

9. Metodología

El abordaje metodológico de este trabajo fue predominantemente cualitativo, considerando que el objetivo central consistía en explorar las significaciones y las experiencias de miembros de equipos de traducción de español escrito a LSA videograbada, en equipos de traducción con alguna sistematicidad y en Argentina. Se buscó vincular dichas significaciones con el proceso de traducción y las etapas de trabajo, y describir ese proceso y su posible sistematicidad. Al mismo tiempo, se presentó como una investigación de diseño exploratorio y emergente, ya que no existen antecedentes del tema a nivel local. En este sentido, durante el proceso fue posible percibir “situaciones nuevas o inesperadas vinculadas con el tema de estudio, que puedan implicar cambios en las preguntas de investigación y los propósitos; a la viabilidad de adoptar técnicas novedosas a la recolección de datos; y a la factibilidad de elaborar conceptualmente los datos en forma original durante el proceso” (Mendizábal 2006, 67).

Se decidió realizar una triangulación de métodos ya que la misma “permite lograr una mejor apreciación de la validez y la generalidad de las explicaciones” (Maxwell 1996, 10). Así, el método utilizado, primeramente, fue el trabajo con datos primarios recolectados a través de la técnica de entrevistas en profundidad semi-estructuradas. Se entrevistó a un total de doce (12) personas integrantes de equipos de traducción de español escrito a LSA videograbada: ocho (8) personas oyentes y cuatro (4) personas sordas. Las entrevistas fueron en español a las personas oyentes y en LSA a las personas sordas, por preferencia de cada persona entrevistada.

A partir de estas entrevistas, se buscó recabar información sobre cómo los actores involucrados definen y entienden la traducción de textos en español escrito a LSA videograbada y, a partir de ello, cómo moldean su trabajo. En este sentido, al analizar el proceso de traducción, la persona entrevistada tiene un papel organizador activo en el relato, es decir, se parte desde su perspectiva. De ese modo, lo que se busca, siguiendo la posición metodológica del interaccionismo simbólico, es poder “observar la situación con los ojos del agente, ver los aspectos que este tiene en cuenta, y cómo interpreta dichos aspectos” (Blumer 1982, 42).

Para llevar a cabo la recolección de datos primarios se seleccionó una muestra intencional, basada en criterios que permitió elaborar la representación de los grupos detallados anteriormente (Asociación civil Canales y TULSA, UNER). Los casos se seleccionaron a partir de dos atributos: por un lado, la condición de miembro de un equipo de traducción de LSA<>español; y, por otro lado, la dirección y el formato de las lenguas de trabajo: textos en español escrito a lengua de señas argentina videograbada.

El número de entrevistas fue evaluándose en el proceso de acuerdo a la información recolectada y siguiendo el criterio de saturación de la muestra. Al mismo tiempo, se estableció como estrategia metodológica evitar que las personas entrevistadas, aunque sean miembros de los mismos equipos de traducción, estén juntas al momento de las entrevistas. Esto último con el objetivo de que la información brindada en las entrevistas no resultase influenciada por la presencia o las respuestas de otros miembros del equipo.

El contacto con las personas entrevistadas se realizó mediante un posteo en redes sociales y mediante la técnica de “bola de nieve”, es decir, los mismos entrevistados fueron brindando información sobre sus redes de conocidos y posibilitando la realización de las próximas entrevistas. Las entrevistas fueron grabadas con previa autorización de las personas entrevistadas y en la modalidad virtual y presencial. La modalidad virtual se debió fundamentalmente a las distancias de residencia entre los equipos/miembros, repartidos en muchos puntos del país. La plataforma de videollamada para las entrevistas fue ZOOM.

10. Análisis: los casos de Canales y TULSA, UNER

Del trabajo de observación, entrevistas y análisis de la información obtenida, se desprenden unas primeras aproximaciones a la metodología del trabajo de traducción de las experiencias de Canales y TULSA. La experiencia de Canales lleva más de diez años y ha atravesado más cambios en sus formas de trabajo, aunque en los últimos años “se han consolidado algunas instancias del trabajo de traducción, ya que algunos miembros con mayor experiencia han podido transmitir a miembros nuevos ese conocimiento y estrategias [acuñadas] en estos años. Hoy está mucho más aceitado que hace algunos años atrás, fundamentalmente la instancia de filmación/producción de la versión en LSA videograbada. No es fácil ni para personas sordas que son hablantes nativas de la LSA hacer un texto completo en LSA videograbada”, indica una de las personas entrevistadas.

La TULSA surge en 2018, se trata de una carrera de pregrado para personas sordas hablantes de LSA, con modalidad presencial hasta el año 2020 –que, producto de la pandemia, pasa a la virtualidad–. Cuando a la matrícula de estudiantes universitarios/as se incorporaron más de doscientas personas sordas, mucha documentación debió ser traducida del español escrito a la LSA videograbada: reglamentos, resoluciones, sitio web, etc. Además del material institucional, los equipos de traducción enfrentaron el desafío de traducir todos los materiales bibliográficos que se utilizaran en cada asignatura de la carrera. “Cada asignatura tenía un equipo de traducción, el equipo de traducción trabajaba en conjunto con el equipo docente de la asignatura para priorizar que el material a traducir pueda ser comprendido y se genere un texto claro y natural en LSA. Muchas veces el texto que traducíamos era creado para el uso exclusivo de la cátedra, como resúmenes, fichas de lectura. Trabajamos muchas veces a contrarreloj, los materiales de estudio tienen que estar con suficiente antelación para que las y los estudiantes lo puedan estudiar durante el cursado y para los exámenes”, comenta una de las personas entrevistadas.

En el caso de ambas instituciones, los equipos de traducción se conforman por un mínimo de tres personas: dos oyentes intérpretes de LSA<>español y una persona sorda nativa de la LSA o dos personas sordas y un/a intérprete oyente de LSA<>español. Las etapas de trabajo de traducción se comprenden y organizan en tres: preparación, traducción y producción.

“Lo que notamos es que los equipos que trabajamos en la traducción de estos textos estuvimos haciendo un trabajo de traducción desde cero, todos al mismo tiempo pero por separado. Hoy, con el diario del lunes, creo que lo mejor habría sido generar una instancia para conocer los métodos y estrategias que aplicaban los otros equipos de traducción, eso habría ahorrado tiempo en la traducción y en encontrar la manera más correcta de traducir”, reflexiona otra entrevistada.

De los relatos y experiencias que se desprenden en las entrevistas, se identifica que en algunas oportunidades los textos que se traducían eran textos completos, como un capítulo de un libro o un artículo académico tal cual se habían publicado o un cuento o novela en su versión completa o extendida. En otras oportunidades, el TF es un texto producido especialmente para ser traducido, lo que implica que sea un texto más claro y directo en la información que ofrece, con estructuras menos complejas, de extensión más corta. En el caso de los cuentos o novelas, a veces se prefieren las adaptaciones o las versiones más cortas. En el caso de los textos académicos o de estudio, se priorizaban los producidos por el equipo docente de cada cátedra para tener un volúmen de traducción más grande y que las y los estudiantes no pierdan tiempo de familiarizarse con los textos de estudio.

La división de roles y funciones varía de un equipo a otro, aun cuando pertenecen a la misma institución. Sin embargo, existe una regla tácita (sobre la base de distintos fundamentos) en todos los equipos de traducción: lo mejor es siempre que una persona sorda aparezca señando en pantalla. Una entrevistada comenta a este respecto que “lamentablemente, nos corría el tiempo y ese terminaba siendo el factor determinante de quién aparecía en pantalla señando. Algunos textos que eran muy complejos o que a las intérpretes oyentes no nos lograba salir fluido, los hacían las personas sordas del equipo, y también aquellos textos que no podía quedar duda de lo que se estaba pidiendo, como era el caso de las consignas”. Otra entrevistada indica que “en el caso de los textos literarios, necesitamos que atrapen a los niños y niñas sordas, por eso ponemos a personas sordas en nuestras traducciones a LSA videograbada. Priorizamos mucho la lengua meta y que los narradores sordos usen la creatividad propia de la LSA, como el autor de la obra en español hizo con el español escrito”.

Tras analizar todas las entrevistas, he podido sistematizar en seis pasos (ver tabla 1) la realización de la traducción de un texto escrito en español a LSA videograbada, con variaciones de más o menos pasos en función de la complejidad, la duración del TF y según cada equipo de traducción. Lectura individual del texto en español escrito: cada miembro del equipo se familiariza con el texto, identifica el skopos (objetivo o finalidad de la traducción) de cada uno y apunta las palabras y estructuras que representen un desafío para la traducción. Reunión del equipo de traducción: se comparten las dudas, se nivela la comprensión sobre los textos, se realizan acuerdos de correspondencias léxicas o de estructuras en la LM. En este punto puede ser necesaria una reunión con autores/as de los textos o expertos/as en la temática. División de segmentos a traducir: se asigna un fragmento a cada miembro, el fragmento puede ser por párrafos o por apartados según la longitud del TF. Prueba de primera traducción: se prueba la traducción con todos los miembros del equipo presentes. Se videograba la traducción, se revisa la producción en LSA y se marcan los errores; en el caso de haber errores, se vuelve a grabar incorporando las correcciones. Edición de los videos: se unen los fragmentos/videos, se agregan los elementos paratextuales en español (título, autor/a, etc.), se agregan las imágenes (si hubiera) y los efectos (oscurecer, difuminar, aparición y desaparición, cambios de fondo). La edición se trabaja en conjunto, editor/a y equipo de traducción. Revisión final: se observa entre todos los miembros el producto final, el TM ya traducido y editado. Se aprueba su publicación, se guarda y luego se sube a la plataforma.

Paso

Descripción

Lectura individual del texto

Cada miembro del equipo se familiariza con el texto, identifica el skopos (objetivo) y apunta palabras y estructuras desafiantes para la traducción.

Reunión del equipo de traducción

Se comparten dudas, se nivela la comprensión, se acuerdan correspondencias léxicas y estructurales en LSA. Puede incluir reunión con autores o expertos en la temática.

División de segmentos a traducir

Se asignan fragmentos del texto (por párrafos o apartados) a cada miembro según la longitud del texto fuente (TF).

Prueba de primera traducción

Se realiza una prueba de traducción con todos los miembros presentes, se videograba, se revisa y se marcan errores. Si hay errores, se graba nuevamente incorporando correcciones.

Edición de los videos

Se unen los fragmentos/videos, se agregan elementos paratextuales (título, autor/a), imágenes y efectos (oscurecer, difuminar, cambios de fondo). La edición se realiza en conjunto con el equipo.

Revisión final

Se observa el producto final entre todos los miembros, se aprueba su publicación, se guarda y se sube a la plataforma.

Tabla 1. Pasos de la traducción a LSA.

Durante la pandemia, los encuentros periódicos para el análisis del TM y las pruebas de traducción se hacían de forma separada; quien iba a aparecer en pantalla se grababa y enviaba el video a la otra parte del equipo para revisarlo y señalar los errores, se grababa nuevamente con las correcciones propuestas. Algunos equipos tenían preestablecido si la persona que aparecería en pantalla sería sorda u oyente. Se prestablecía en función de priorizar la audiencia destinataria y el tiempo disponible para la entrega del producto final (la traducción en LSA videograbada).

Cuando la persona que aparece en pantalla es oyente, se lee el texto en español en voz alta para que el/la traductor/a lo interprete/traduzca a LSA videograbada, respetando los acuerdos previos establecidos por el equipo de traducción. Cuando la persona que aparece en pantalla es sorda, en un monitor detrás de cámara se reproduce el video de una versión de traducción en LSA, que sirve de guía para el/la traductor/a sordo/a. Otra forma para guiar a la persona sorda frente a cámara es mediante la lectura en voz alta del TF a un/a intérprete oyente, quien desde detrás de cámara interpreta para la persona sorda que es grabada.

Las formas de traducir varían en determinados aspectos entre los distintos equipos, como la cantidad de pasos que se siguen, los métodos con que se llega al TM, el formato del texto guía para la traducción final y los roles más definidos o menos definidos de cada miembro. En algunos equipos, el proceso que media la producción de la traducción en LSA videograbada está más cercano a la interpretación y en otros más cercano a la traducción. En todos los equipos se evidencia un trabajo con particularidades que modifican la práctica interpretativa.

“La filmación de la traducción a LSA videograbada, la filmación final, se hacía por partes o fragmentos. Los fragmentos variaban en su extensión y eso dependía de cada texto y de cada persona también, porque algunos textos eran llevaderos y salía rápido la versión en LSA. Lo mismo con la persona que era filmada, haciendo la LSA: algunas aguantaban más minutos de corrido que otras”, expresa una entrevistada. La grabación por fragmentos-párrafos facilita la corrección y reelaboración, si se encuentran errores en las traducciones en video. Se evita grabar todo de nuevo y solo se graban los videos correspondientes a cada fragmento-párrafo que contiene errores. A su vez, ofrece la oportunidad de organizar y reorganizar el texto en distintos niveles (micro y macroestructurales) al momento de elaborarlo (etapa de edición), similar a lo que sucede con la escritura. Los párrafos-segmentos y otros elementos que conforman el texto pueden reorganizarse y cambiarse de lugar en el caso de observar que en otro apartado o en otra ubicación es más pertinente.

La experiencia de la Asociación civil Canales para sus traducciones de textos narrativos a LSA demuestra una mayor libertad en la forma en que se llega a la traducción en LSA videograbada. El TF configura la base para la traducción, pero se prioriza la utilización de estrategias narrativas propias de la lengua del TM. Esto implica a veces hacer adaptaciones léxicas o de la estructura del texto para mantener la intencionalidad del TF sin perder naturalidad ni fluidez en el TM. En estos casos, se aleja de la interpretación y se acerca más a una traducción libre, más cercana a la adaptación, para alcanzar una versión en LSA videograbada.

Los trabajos de traducción en el marco de la TULSA refieren a un mayor trabajo de traducción en las etapas inicial y final, al realizar consultas con expertos/as para una comprensión más completa del contenido del texto en la LF y establecer acuerdos de traducción de conceptos claves hacia la LM. En la etapa de grabación en LSA, continúa el TF presente, ya que se utiliza el mismo para su lectura y la producción en LSA de la persona que aparece en pantalla. Esto implica un trabajo de traslación del texto más cercano a la interpretación. “Era más una interpretación, porque alguien nos leía el texto en voz alta y nosotras íbamos haciendo la interpretación en simultáneo y a la velocidad de lectura y con el orden que tenía en el texto en español. Aunque muchos textos se modificaban para facilitar la traducción a LSA, ahora que lo pienso. También que conocíamos el texto mucho antes, lo practicábamos y acordábamos cómo hacerlo en LSA y con qué señas y todo”, comenta una entrevistada.

A través de esta investigación, los miembros de los distintos equipos de traducción han manifestado la falta de formación en traducción de textos escritos en español a LSA videograbada. Asimismo, los equipos reconocen que muchos de ellos se encuentran realizando el trabajo de traducción por primera vez en simultáneo desde diferentes espacios o instituciones, y que sería eficiente reunir todas esas experiencias de traducción para comparar metodologías de trabajo y alcanzar resultados superadores. También se evidencia que el trabajo tiende a seguir las lógicas de la interpretación, muchas veces porque es la experiencia y formación que tienen.

11. Consideraciones finales

Creo que es necesario relevar, investigar y documentar las producciones textuales (de diferentes tipologías) realizadas originariamente en LSA por personas sordas hablantes nativas para poder describir las formas lingüísticas y culturales propias de la LSA. Contar con esta información permitirá incorporar los aspectos de organización de la LSA y utilizarlos para la traducción en LSA videograbada. De lo contrario, es posible que se produzca una importación de textos traducidos a la LSA, pero con las características, estructuras y organización del español escrito, como se ha descripto en el caso de algunas traducciones de textos de lenguas hegemónicas a lenguas de baja difusión (Even-Zohar [1990] 2006).

La traducción en LSA videograbada es una práctica profesional creciente en nuestro país, pero la mayoría de esas prácticas y experiencias continúan sin ser documentadas. Este saber, en oportunidades, se transmite de miembros con experiencia a otros sin experiencia cuando se conforman nuevos equipos de traducción. Pero muchas otras veces esto no sucede y el saber se construye sin antecedentes. La no documentación de las prácticas, el conocimiento y los métodos de traducción y estrategias propias para la traducción de lengua escrita-lengua de señas ha llevado a que muchos equipos inicien su trabajo en fase de experimentación, de prueba y error; esto es evitable si logramos mayores y diversas investigaciones y artículos académicos en este campo.

Existen algunos aspectos que no están acordados todavía entre el colectivo profesional de intérpretes de LSA, como la nomenclatura de traducción, interpretación, adaptación, y versión en LSA. Esta discusión está vinculada a las incipientes discusiones en torno a qué es una traducción en una lengua que no tiene escritura, qué configura la traducción: la escritura o la posibilidad de traducir sin límites de tiempo de enunciación, entre otras discusiones que este trabajo pretende inaugurar.

La interpretación todavía parece ganar terreno en los métodos de traducción empleados por la mayoría de los equipos de traducción. Sin embargo, hay cambios en la interpretación simultánea de un discurso oral y la de un texto escrito que se pudo leer completamente y practicar numerosas veces hasta alcanzar una versión final. El desafío es no caer en posiciones normativistas ni prescriptivistas y entrenar la mirada para observar el devenir de la práctica de traducción en LSA videograbada y describirla en nuevos textos académicos, para nutrir la práctica y la formación de intérpretes.

Por último, quedan aspectos por investigar en vinculación con la escritura, la LSA videograbada y la traducción. ¿Cómo se implementa la intertextualidad (citas, referencias o hipervínculos) en un texto videograbado en LSA? ¿Cómo se recupera en un texto en LSA videograbada, un párrafo-fragmento de otro texto en lengua de señas videograbada? ¿Qué estrategias existen para traducir elementos paratextuales (título, subtítulo, notas al pie, itálicas, subrayados)? ¿Cómo resuelve la LSA la supuesta invisibilidad de quien escribe/traduce, cuando se trata de una lengua que requiere un/a señante (o presentador/a) visible?

Agradecimientos

Agradezco a cada una de las personas entrevistadas y a los equipos que me permitieron observar sus trabajos y comenzar este acervo teórico sobre traducción en LSA videograbada. Asimismo, agradezco las valiosas correcciones y comentarios que me han hecho los miembros del equipo a cargo del presente dossier y que contribuyeron a alcanzar esta versión final del artículo. También deseo agradecer a la Universidad Pública por hacerme un sujeto académico deseante y deseado de/por la masa crítica de intérpretes profesionales de LSA-español. Finalmente, resulta de mi entera responsabilidad la información y opiniones contenidas y cualquier omisión o adición de lo extraído para el análisis presentado en este trabajo. Cualquier comentario que el/la lector/a guste hacerme será bienvenido mediante mi contacto, indicado en el encabezado de este artículo.

Anexo: Listado de abreviaturas utilizadas

Abreviatura

Glosa

ATLCS

ILSAE

LF

LM

LS

LSA

LSU

TF

TM

Asesor técnico/a lingüístico cultural sordo/a

Intérprete de lengua de señas argentina-español

Lengua fuente

Lengua meta

Lengua de señas

Lengua de señas argentina

Lengua de señas uruguaya

Texto fuente

Texto meta

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1 A los fines de no reiterar aspectos lingüísticos de la LSA investigados y descriptos exhaustivamente a lo largo de la historia de la lingüística de la LSA en Argentina, no se profundizará en las características lingüísticas generales de la LSA, excepto aquellas que entran en tensión directa con el objeto de este artículo. Existen trabajos con una descripción más detallada de las investigaciones y estudios de la lingüística de la LSA, como Massone y Johnson (1991), Massone y Machado (1994), Massone et al. (2012), Massone y Martínez (2012) y Martínez (2017), aunque este no es un listado exhaustivo.

2 Utilizo los símbolos “>” y “<” para indicar la dirección de la interpretación o traducción, la parte abierta del pico señala la lengua de partida y la parte cerrada señala la lengua de llegada. La combinación de los dos símbolos representa la interpretación/traducción en ambas direcciones.

3 Canales es una asociación civil sin fines de lucro, creada en 2003, en la que trabajan personas oyentes y sordas para que niñas, niños y adolescentes sordos/as sean respetados/as y accedan a una educación de calidad en LSA. Es la creadora de Videolibros en Señas, la primera plataforma libre y gratuita de libros leídos en diversas lenguas de señas con voz en español, que continúa ampliando sus obras hasta la actualidad. La TULSA (FTS, UNER) es una tecnicatura universitaria a término (2018-2020), creada por Resolución C.S. 310/17 y Resolución del Ministerio de Educación de la Nación N°Resol 2019-1585 APN MECCYT, destinada a la formación de personas sordas en la enseñanza de la LSA.