Pedro Miguel Omar Svriz Wucherer (2019).
Rosario: Prohistoria, 352 páginas.
Jerónimo Farías Franco
Instituto de Historia Argentina y Americana, “Dr. Emilio Ravignani”, Universidad de Buenos Aires / Conicet, Argentina.
Este libro del historiador argentino Pedro Miguel Omar Svriz Wucherer, adaptación de su tesis doctoral realizada en la universidad sevillana Pablo de Olavide, aborda el estudio de las milicias guaraníes de las reducciones jesuíticas y su participación e importancia en el esquema de defensa de la frontera chaqueña durante los siglos XVII y XVIII. Esto tiene una enorme importancia ya que en el particular esquema defensivo regional –donde hasta mediados del siglo XVIII los milicianos guaraníes constituían la principal fuerza militar, eran reconocidos como milicianos del rey y portaban armas de fuego con el consentimiento de los gobiernos regionales– el autor ve una de las claves para entender la forma en que el imperio hispano articulaba la defensa de la frontera en sus áreas más periféricas. En el Nordeste Rioplatense la participación de agentes “no estatales”, como jesuitas y guaraníes, en el sostenimiento de la defensa, la centralidad de la negociación y colaboración para establecer la misma y el peso determinante que tuvieron en esas negociaciones las contraprestaciones y beneficios no monetarios, le permiten al autor cuestionar la noción de un Military Fiscal State aplicable a todo el territorio americano.
Este sistema defensivo negociado, que el autor denomina “pacto conflictivo”, involucraba la articulación entre los imperios ibéricos, diversos actores locales (habitantes de las ciudades, indígenas) y agentes globales (la Compañía de Jesús). Esta integración entre espacios regionales y redes globales se muestra como un gran acierto del libro, permitiendo inscribir la problemática misionera y sus milicias en un contexto más amplio. Además, es posible advertir en estos aspectos la influencia de Bartolomé Yun Casalilla –director de tesis de Svriz y también prologuista del libro– y de toda una historiografía preocupada por las interacciones a través de los espacios transnacionales.
Resistencia y negociación... está compuesto por una introducción, cinco capítulos, un epílogo, conclusión y tres anexos. Tras la introducción –que plantea el objetivo general del estudio y su enfoque teórico-metodológico– y el primer capítulo –que nos brinda un panorama general del proceso de conquista, poblamiento y evangelización de la cuenca rioplatense– se llega a los cuatro capítulos que son el núcleo de la obra. En el capítulo dos Svriz avanza sobre el proceso que llevó a los guaraníes reducidos a transformarse en milicianos al servicio de la corona, abordando el caso del pueblo de San Ignacio Guazú, que tenía la singularidad de ser el único dentro del esquema jesuita que combinaba indios en cabeza del rey con indios encomendados.
El tercer capítulo se centra en las características que el referido “pacto conflictivo” adquirió en la frontera chaqueña. Al analizar las primeras movilizaciones de las milicias guaraníes, el autor muestra el fracaso del pacto con la ciudad de Corrientes y su mayor éxito con la de Asunción, marcando el pasaje de los guaraníes de “indios amigos” a milicianos del Rey. En un segundo momento Svriz muestra un caso donde el pacto se rompía, como sucedió en la rebelión del pueblo indígena de Arecayá –cercano a Asunción– controlada gracias a la intervención de las milicias guaraníes. Es de señalar que a lo largo de estos dos capítulos el autor discute el uso de las categorías “indios amigos” e “indios enemigos”, ya que considera que son tomadas por una parte de la historiografía de manera estática y sin reparar en su estado transitorio y variable, donde además intervenían los intereses y expectativas de los indígenas.
El cuarto capítulo aborda los cambios tecnológicos y armamentísticos que experimentaron los guaraníes de las reducciones jesuíticas, poniendo énfasis en la adopción temprana de las armas de fuego. Svriz reconstruye los diferentes mecanismos que desplegaron los ignacianos para obtenerlas, tales como los intercambios comerciales, el contrabando más o menos solapado en plazas portuarias como Buenos Aires, la utilización de rutas comerciales alternativas, la recuperación de las armas dejadas en el campo de batalla por los enemigos e incluso la fabricación en fraguas instaladas en algunos de los pueblos.
El quinto capítulo desarrolla los cambios socio económicos estructurales que indujeron en la sociedad guaraní la llegada de los jesuitas y el inicio del proceso de reducción y conversión, explicadas bajo la noción de “revolución neolítica acelerada”. Según el autor, los cambios acelerados derivados de la introducción de patrones de asentamiento, plantas, animales y técnicas agrícolas europeas modificaron la concepción tradicional de la guerra de los guaraníes, de marchas en grupos pequeños y por corto periodo de tiempo a grandes movilizaciones de tropa disciplinada para proteger las reducciones y la frontera.
Si bien en estos dos últimos capítulos se señala la importancia que los nuevos animales introducidos tuvieron en la sociedad guaraní, no se profundiza en la vinculación entre las actividades ganaderas y la movilización miliciana. Este es un aspecto que creemos pertinente, ya que por un lado, las expediciones de captura de ganado –las vaquerías– eran empresas que requerían una organización militarizada (y a las cuales los indígenas concurrían armados) y por otro lado, porque las actividades de las milicias guaraníes (y de cualquier milicia) no se circunscribían únicamente a la movilización para la guerra, sino que incluían tareas que excedían el combate, como levantar construcciones o realizar patrullajes –como bien muestra Svriz en el capítulo 2– y también zapar, arrear el ganado y cuidar las caballadas.
Aunque hasta aquí el análisis tiende a centrarse temporalmente en el siglo XVII, esto se ve parcialmente saldado con la inclusión del epílogo, centrado exclusivamente en el siglo XVIII. En él se aborda la finalización del “pacto conflictivo” en el período 1700-1759, producto de múltiples factores (cambios en el sistema de defensa americano, ruptura entre los jesuitas y la élite asunceña tras la rebelión comunera, crisis de subsistencia en las misiones, oposición al tratado de límites de 1750 y finalmente la guerra guaranítica) que socavaron la relación entre Jesuitas, guaraníes y la corona que había posibilitado la defensa del territorio.
Finalmente, tras un breve resumen de las conclusiones, el libro finaliza con tres anexos de interés. El primero brinda un listado de 97 intervenciones armadas efectuadas por las milicias guaraníes entre 1637 y 1735. El segundo, una serie de notas biográficas sobre 43 hermanos coadjutores temporales de la Compañía de Jesús que estuvieron vinculados a actividades militares en la Provincia Jesuítica del Paraguay. Y el tercer anexo reconstruye un listado de 159 nativos guaraníes vinculados a la actividad militar entre 1607 y 1768. Al analizar este último listado es posible advertir que las capitanías indígenas no estaban distribuidas uniformemente entre los pueblos, lo que podría darnos una pista acerca de la incidencia desigual de la movilización y la existencia de tradiciones guerreras específicas en los diferentes pueblos. Esto –claro está– excede la propuesta del libro y también lo realizable en una reseña, pero muestra la potencialidad de estas reconstrucciones.
A modo de balance, el libro en su conjunto es un gran aporte y constituye un excelente análisis de los cambios ocurridos en el seno de la sociedad guaraní con la llegada de los jesuitas, el proceso de constitución de las milicias y su accionar en la frontera chaqueña. La articulación entre una mirada regional y una global o imperial nos permite reconocer el modo en que la monarquía articuló la defensa en esta región periférica de su imperio. Por su parte resulta de especial interés la reconstrucción de la experiencia particular del pueblo de San Ignacio Guazú, que recorre un camino ya iniciado en la historiografía, en pos de superar una imagen monolítica y homogénea de las experiencias misionales y dar cuenta de una mayor diversidad a su interior.