Reseñas Bibliográficas
25 años de formación en la enseñanza de antropología.
25 años de formación en la enseñanza de antropología..
Cuadernos de antropología social, vol.  no. 60, (273- 275 pp.), May-Nov, 2024, doi: 10.34096/cas.i60.15825. ISSN: 1850-275X
Universidad de Buenos Aires. Facultad de Filosofía y Letras. Instituto de Ciencias Antropológicas. Sección de Antropología Social

1850-275X-cas-59-141-gf1.jpg

El libro “Enseñar antropología: los desafíos de la construcción de conocimiento en contextos diversos” es una recopilación de trabajos llevada a cabo por Maximiliano Rúa, M aría Mercedes Hirsch, Javier Alejandro García y Laura Cerletti, con motivo de los 25 años de creación de la cátedra “Didáctica especial y prácticas de la enseñanza de la antropología” de la carrera Ciencias Antropológicas de la Facultad de Filosofía y Letras, de la Universidad de Buenos Aires. La publicación aborda de manera integral el proceso de enseñanza de la antropología social, su relación con la formación docente en Argentina y los diversos contextos de enseñanza que existen. En los tres apartados que componen esta publicación, múltiples miradas sobre un mismo hacer surgen gracias a la convocatoria de profesionales con trayectorias diversas y diferentes campos de acción. Los escritos dejan entrever particularidades y especificidades propias de cada proyecto, algunos de ellos vinculados a la diversidad, a la salud, a la comunicación pública de la ciencia, a redes de investigación y a la arqueología.

En la sección “La enseñanza de la antropología en contextos de educación superior”, el artículo de García plantea un recorrido sobre los cambios en la práctica docente de la cátedra durante la pandemia de COVID19, el escrito de Faccia presenta su experiencia en la formación de enfermeros e indaga sobre los aportes de la antropología en la comprensión de los procesos de salud-enfermedad y atención, el texto de Tevez, Caffarelli y Gaite recupera su trayecto docente en la Universidad del Centro para indagar sobre la relación entre el conocimiento científico (qué) y el conocimiento pedagógico-didáctico (cómo), y la producción de Martinez reflexiona sobre la diversidad cultural como objeto de conocimiento en contextos formativos cuando se presenta también como mandato y normativa.

En el apartado “Dentro y fuera del aula: los aportes de la antropología en los procesos de enseñanza y aprendizaje” los autores presentan la relación entre el proceso de construcción de conocimiento y los diferentes contextos escolares, los cuales no necesariamente suceden en un aula, sino más bien suceden en todos los contextos que rodean a la práctica docente. Rúa y Ziliani argumentan sobre el contenido curricular, señalándolo como un reflejo de ideologías y valores por parte de quien lo selecciona, transmite y legitima dentro de un contexto específico. Fabrizio, por su parte, reflexiona sobre qué contenidos seleccionamos y jerarquizamos a la hora de enseñar atendiendo a los condicionantes que surgen a la hora de “poner en juego la propuesta”. A su vez, Taruselli señala la importancia de reconocer la diversidad cultural dentro de un aula para comprender la complejidad de las distintas realidades y formas de ver e interpretar el mundo. El artículo de Borthagaray presenta los diálogos que se entraman entre la antropología y la historia dentro de un diseño curricular que aún presenta una lectura, dominada por lo occidental, colonial y hegemónico. Cairns y Novaro describen los vínculos entre la docencia y las ciencias antropológicas a través de los contenidos valorados distintivamente. El escrito de Messina aborda el cambio abrupto que sufrió la escolaridad tradicional a partir de la pandemia y el cambio a una escolaridad virtual. Y Zallocchi indaga sobre el uso de las tecnologías digitales por parte de les jóvenes y las nuevas configuraciones subjetivas que se están formando directa e indirectamente en territorios digitales. Los capítulos de este apartado invitan a reflexionar sobre cómo la enseñanza del conocimiento se ve producida, no solo por un docente frente al aula, sino también por el conocimiento previo y contextual que rodea a almunes y docentes dentro y fuera del marco escolar, y sobre todo conocimiento que nos implica social y políticamente.

En “Más allá de lo escolar: la antropología y la construcción de conocimientos” se presentan diversos casos de enseñanza y aprendizaje. Las autoras Tacca, Palacio, Funes, San Miguel, Elichiry, Ruan Sirolli y Salerno, relatan y caracterizan la experiencia de aprendizaje, comunicación y de reflexión que suceden en Tecnópolis. Maudet nos introduce al ámbito de recreación medieval en Buenos Aires, donde el entretenimiento se une con el proceso de construcción de conocimiento. Molina nos invita a pensar en los procesos de construcción identitaria que producen los espacios de museos tomando como caso el Museo Etnográfico J. B. Ambrosetti. Hecht, Enriz, García Palacios, Cantore, Aliata y Aveleyra, nos presentan un recurso didáctico utilizado como estrategia de información y diálogo sobre los pueblos y lenguas indígenas de nuestro país. López nos presenta el caso de la asamblea piquetera al sur de la Ciudad de Buenos Aires como espacio de participación y aprendizaje no solo para las integrantes de la asamblea sino también para la autora misma a través de su trabajo analítico. En este apartado se busca la reflexión sobre los procesos de enseñanza en diferentes contextos y de distintas formas, ya que la forma de enseñar o transmitir conocimiento no es siempre la misma, los diversos contextos y procesos de transmisión de conocimiento ligados a las experiencias propias de cada autor, quedan plasmados en estos artículos.

A partir de la lectura de este libro y recordando las palabras de Achilli plasmadas en una publicación anterior (2016), destacamos la necesidad de un pensamiento teórico que comprenda los fenómenos de la realidad con toda su carga histórica, y enfatizamos que la enseñanza de la antropología no solo se refiere a transmitir conocimientos, sino a formar individuos con la capacidad de pensar críticamente sobre su entorno, donde la interacción entre la antropología y la educación, serán el vehículo para disparar un pensamiento crítico. El libro propone que enseñar antropología implica relacionar los conocimientos de la disciplina con todos los procesos didácticos, que conllevan tanto la formación de profesores como en la enseñanza de la antropología en diferentes niveles educativos. Así la importancia de mantener un diálogo entre diferentes disciplinas resulta primordial, para lograr y promover una educación más integral, no solo en cuestión de contenido, si no también en estrategias pedagógicas que puedan crear un proceso de enseñanza significativo y relacional (Achilli, 2016).

Los autores visibilizan las diversas dimensiones que constituyen los procesos de enseñanza y aprendizaje de la antropología en distintos contextos. En una primera parte, el trabajo que realiza la cátedra formando formadores en la Universidad de Buenos Aires. Por otra parte, la relevancia de pensarnos como seres influyentes en los procesos de conocimientos. Y, por último, comprender que los procesos de formación no solo suceden en aulas o contextos escolares.


Bibliografía

Achilli, E. (2016). Enseñar antropología. Una introducción. En M. Rua y L. Cerletti (Eds.) La enseñanza de la antropología (pp. 17-29). Buenos Aires: Editorial de la Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Buenos Aires

Cerletti, L. y Rúa, M. (2016). La enseñanza de la antropología Buenos Aires: Editorial de la Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Buenos Aires

Rúa, M., Hirsch, M., García, J. y Cerletti, L. (2024). Enseñar Antropología. Los desafíos de la construcción de conocimiento en contextos diversos Buenos Aires: Editorial de la Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Buenos Aires