Reseñas bibliográficas
Deseo de combate y muerte: El terrorismo de Estado como cosa de hombres, de Santiago Garaño, 2023, Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica, 440 pp. ISBN 978-987-719-419-7
Deseo de combate y muerte: El terrorismo de Estado como cosa de hombres, de Santiago Garaño, 2023, Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica, 440 pp. ISBN 978-987-719-419-7.
Cuadernos de antropología social, vol.  no. 59, (141- 144 pp.), May-Oct, 2024, doi: 10.34096/cas.i59.14512. ISSN: 1850-275X
Universidad de Buenos Aires. Facultad de Filosofía y Letras. Instituto de Ciencias Antropológicas. Sección de Antropología Social

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En esta obra Santiago Garaño se propone comprender cómo fue posible el surgimiento del terrorismo de Estado en Argentina, una modalidad de represión que se basó en la desaparición forzada de personas y en la implementación de un sistema nacional de centros clandestinos y un régimen de terror. Para ello se va a centrar en un caso paradigmático de violencia estatal, el Operativo Independencia. En esta campaña militar desarrollada en Tucumán desde 1975, se implementa por primera vez la modalidad de represiva de la desaparición de personas y los centros clandestinos de detención. El autor recupera aportes clave, como los trabajos de Pilar Calveiro (1998), que indicaron que dicho operativo fue el inicio de una política institucional de desaparición de personas; y también la investigación de Marina Franco (2012), quien señala que en Tucumán se aplicaron por primera vez los elementos programáticos de la doctrina antisubversiva. Sobre esta base el texto permite avanzar en tales planteos y da cuenta, con detalle y precisión, cómo fue planificada la campaña militar, quiénes fueron los actores que intervinieron y cuáles fueron las dinámicas y modalidades desplegadas para la represión política.

El objetivo que se propone Santiago Garaño en este trabajo se condice con las preocupaciones de su lugar de origen, el Programa de Antropología Política Jurídica del Instituto de Ciencias Antropológicas de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires. Este surgió en 1993 con Sofía Tiscornia como mentora, y se propuso comprender las condiciones de posibilidad para el ejercicio de la violencia estatal y, paralelamente, las acciones mediante las cuales diferentes colectivos sociales la resisten o la legitiman. En este sentido, el libro constituye un aporte a una preocupación colectiva de conocimiento y también revela el valor inestimable que tiene el trabajo en equipo en nuestras investigaciones.

Ahora bien, para comprender cómo fue posible el surgimiento del terrorismo de Estado en Argentina, Santiago Garaño toma una arriesgada y audaz decisión: indagar las condiciones emocionales y afectivas para el ejercicio de la represión política por parte del personal del ejército desde mediados de la década del setenta. Ello implica involucrarse en un mundo muy “otro”, un mundo lejano y hostil que queremos conocer y comprender pero que pocos se animan a analizar: el mundo de los perpetradores. Mientras la mayoría de los estudios se ha basado en el testimonio de las víctimas, Santiago Garaño decide analizar la palabra pública de los perpetradores de crímenes de lesa humanidad. De este modo, este volumen reconstruye un mundo poco explorado y que es interpelado a través del giro de las emociones y los afectos, una incipiente y fértil línea teórica para los estudios sobre represión que permite analizar cómo, a partir de los ataques guerrilleros a cuarteles y el inicio del llamado Operativo Independencia, se alentó un compromiso con el aniquilamiento político entre oficiales, suboficiales y soldados.

Las nociones de compromiso, deuda y sacrificio recorren las páginas de este texto. El sacrifico como un valor que fue central en la moral castrense y que orientó y condicionó la praxis de oficiales, suboficiales y soldados conscriptos. El poder militar construyó un código moral basado en el mandato del sacrificio de la propia vida y la deuda con los camaradas caídos. Así, la vida se configura como una ofrenda y, por ende, el valor máximo radica en tener el coraje necesario para matar y morir. También el autor identifica el “deseo” de combatir, es decir, “las ganas” de ir a Tucumán para luchar contra la subversión y para vengar a los camaradas cuyas muertes fueron construidas luego como símbolos. Así, lo que se buscaba era combatir al enemigo, “el subversivo”, con quien también se disputaban su masculinidad. La cita de “Aniquilen al ERP” que recoge el autor resulta elocuente en este sentido: “En Tucumán la cosa era más clara, o ellos o nosotros, cosa de hombres” (Simeoni, 1985, pp.43-44, en Garaño, 2023, p.126)

El libro también muestra cómo la práctica de la desaparición forzada no fue una tarea despersonalizada y/o carente de emociones; por el contrario, los sentimientos como la furia, la ira, el odio y el recuerdo de los compañeros caídos fueron fuerzas políticas sin las cuales no hubiera sido posible cometer delitos tan aberrantes. Garaño señala que la producción institucional del odio y la necesidad grupal de venganza se tradujeron en actos de violencia y represión, lo que configuró una singular atmosfera emocional. Por medio de la propaganda y la acción psicológica, el ejército logró el desafío de volver deseable lo obligatorio al alentar discursivamente valores morales como el heroísmo, la camaradería y el “dar la vida”, es decir, el sacrifico.

A lo largo de la obra es posible advertir algunos pares de categorías sobre las cuales pendula el análisis. En primer lugar, los pares público/privado e individual/colectivo, en los que el enfoque de la antropología de las emociones le permite dar cuenta de que, antes que fenómenos individuales, privados e íntimos, las emociones y los sentimientos están motivados por la cultura y son producidos y articulados por la sociedad. Otro par de categorías refiere a los muertos y los vivos. Para abordarlo, el autor se detiene en los rituales del duelo y el deber de vengar las muertes; esto es, la necesidad de rememorarlas como forma de enlazar a los individuos entre sí y promover la pertenencia al grupo (Da Matta, 1997). Así, pertenecer al grupo implica obligaciones con los muertos, fidelidad y lealtad con ellos; en consecuencia, se deben realizar acciones tales como vengar esas muertes. Y, por último, el par mostrar/ ocultar permite comprender las dos facetas de la represión. Por un lado, la faceta negada y secreta de la represión en los centros clandestinos, y por otro la que mostraba y exhibía en los enfrentamientos reales y fraguados que, muchas veces, incluían exhibiciones de cuerpos masacrados en la vía pública donde se espectacularizaba el horror con clara intención disciplinadora.

Estrechamente vinculado a las emociones y sentimientos, el libro recoge otra dimensión de análisis que tiene que ver con la afectación corporal y da cuenta etnográficamente de cómo la experiencia represiva fue vivida a través del cuerpo individual y colectivo del teatro de operaciones de Tucumán. Santiago Garaño plantea que el afecto es, ante todo, un índice de poder, y sostiene que el monte tucumano fue un espacio de modulación afectiva y emocional donde el odio y el deseo de venganza fueron las emociones alentadas por la cúpula del Ejército. De este modo, sostiene como hipótesis que, sin esa dimensión corporal y vivencial previa, los sentimientos y las emociones no se hubieran experimentado con la intensidad afectiva que se constata en las memorias de oficiales, suboficiales y soldados destinados al Operativo Independencia; esa potencia fue condición de posibilidad para que la mayoría del personal se comprometiera personalmente con el ejercicio de la violencia. En este sentido, la modulación afectiva hizo posible la conformación de un espacio de camaradería masculino y un cuerpo represivo sexuado en los que se entendía a la represión como cosa de hombres. El Operativo Independencia es analizado como rito de iniciación o de pasaje donde quienes se incorporaban lo hacían a un nuevo y potente cuerpo represivo masculinizado y comprometido de forma activa en la lucha contra la represión. En este aspecto, la obra contribuye en el ámbito local a una serie de trabajos que, desde las ciencias sociales (Jones y Fabri, 2023) y desde la antropología en particular (Palermo, 2017), vienen produciendo conocimiento sobre las masculinidades.

El libro también revela cómo el teatro de operaciones de Tucumán devino en campo de prueba de una nueva modalidad represiva que fue la desaparición de personas. Fue un espacio de entrenamiento y de aprendizaje que se reforzó por un nuevo sistema de rotación del personal. Y también da cuenta de cómo se construyó una cultura del terror producto de rumores, mitos y silencios. El monte tucumano, dice Santiago Garaño, fue un espacio de producción de rumores, y estos son una potente fuerza política.

El material etnográfico recopilado es abundante; el autor logra identificar, localizar, ordenar, jerarquizar y luego analizar y presentar expedientes, decretos, normativas, periódicos y entrevistas, entre otros. En conjunto, los documentos que recoge son construidos como un campo de indagación (Muzzopappa y Villalta, 2011) y se analizan de forma atenta y meticulosa. La mayoría de los documentos son castrenses, lo que lo condujo a conocer ese lenguaje con sus luces y sombras y con todo lo que dice y oculta en sus letras. De este modo, Santiago Garaño lee entre líneas las declaraciones públicas de los perpetradores y a través de un análisis sutil y artesanal de ese corpus documental, logra identificar las huellas de la represión. Así, al analizar las memorias castrenses arroja luz sobre un mundo opaco que estuvo marcado por el secreto, la clandestinidad y la idea del pacto de silencio.

Comencé caracterizando a la obra como audaz, y ello no responde exclusivamente a la decisión de adentrarse en el mundo de los perpetrados, sino también porque introduce una voz poco frecuente en la historia reciente del Cono Sur, los testimonios de soldados conscriptos que fueron obligados a presenciar la represión y gendarmes que presenciaron lo sucedido en campos de concentración. Estas personas, muchos años después, se animaron a hablar de su paso por el monte tucumano y confiaron una parte dolorosa y traumática de su historia a Santiago Garaño quien, con su análisis, aporta al conocimiento y a la valoración del sufrimiento de estas personas.

Deseo de combate y Muerte: El terrorismo de Estado como cosa de hombres se compone de tres partes; la primera, “Afectos, emociones y sentimientos”, da cuenta de la trama de relaciones personales en el Ejercito -afectos, emociones y lealtades masculinas- que fue condición de posibilidad del ejercicio de la violencia. En la segunda parte, “Mostrar y ocultar”, analiza lo que denomina “las formas elementales del terrorismo de estado”. Y en la última parte, “Entre fuleros, héroes y traidores”, revela cómo se construyó la cultura del terror en el sur de Tucumán, valiéndose de las memorias de exsoldados conscriptos y documentos de la época. Los relatos de estos soldados dan cuenta de cómo el poder militar se escenificaba, se dramatizaba, y cómo ellos eran una de las audiencias privilegiadas de la performance represiva. También analiza la lógica del héroe/traidor y como se engarzó con la epistemología de la sospecha; ambos elementos fueron poderosos dispositivos de regulación de relaciones entre oficiales, suboficiales y soldados del Ejército.

Esta obra que permite conocer las condiciones de posibilidad para la emergencia del terrorismo de Estado se torna absolutamente vigente en un contexto de embates neoconservadores y de retroceso de derechos donde venganza, ira y odio son términos que recorren nuestras conversaciones y nuestras preocupaciones mientras la realidad nos demuestra que, sin dudas, son potentes fuerzas políticas.

Deseo de combate y muerte: El terrorismo de Estado como cosa de hombres es una etnografía sólida y original que permite desentrañar las lógicas de la represión política y, por ende, es una herramienta valiosa para denunciarla e impugnarla. Se trata de una investigación que promoverá nuevos debates en el campo de los derechos humanos y que constituye un aporte al sostenimiento y afirmación del proceso de memoria, verdad y justicia.


Referencias bibliográficas:

Calveiro, P. (1998).Poder y desaparición: los campos de concentración en Argentina Buenos Aires: Colihue.

Da Matta, R. (1997). A morte nas sociedades relacionais: reflexões a partir do caso brasileiro. En A casa e a Rua. Espaço, cidadania, mulher e norte no Brasil (97-118). Río de Janeiro: Rocco.

Franco, M. (2012).Un enemigo para la nación: orden interno, violencia y „subversión“, 1973-1976 Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica.

Jones, D. y Fabbri, L. (2023). Tres desafíos sobre el trabajo con varones y/o sobre masculinidades en y desde la Universidad. Boletín Anual de la Escuela de Estudios de Género, 10, 157-163

Muzzopappa, E. y Villalta, C. (2011). Los documentos como campo. Reflexiones teórico-metodológicas sobre un enfoque etnográfico de archivos y documentos estatales.Revista Colombiana de Antropología, 47, 13-42.

Palermo, H. (2017). La producción de la masculinidad en el trabajo petrolero Buenos Aires: Biblos.