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in memoriam
In Memoriam
Lidia Clara García (1951-2024):
a nuestra profesora, colega y amiga
Violeta A. Killian Galván*
https://orcid.org/0000-0002-1046-1762
M. de las Victorias Villa**
https://orcid.org/0000-0003-3740-0844
Hoy no nos toca escribir un artículo o un resumen para algún evento científico, o una propuesta para un simposio o mesa. Hoy toca escribir palabras, que no son de despedida porque no muere quien no se olvida y Lidia es inolvidable, ya que su legado estará siempre presente en quienes tuvimos la suerte de tenerla como docente, como colega, pero por sobre todo como amiga, como compañera de campañas, de escritos y de oficina. Con quien los mates eran eternos y las risas dominaban las conversaciones. La persona que aparecía en el momento menos pensado, cuando la vida se pone dura, tanto en la vida profesional, pero por sobre todo en la personal, para acompañar con un abrazo o con una palabra de aliento. La que no te permitía bajar los brazos, esa fue la Dra. Lidia Clara García.
La docente que en nuestra época llegaba a los teóricos con una valija cargada de recursos que nos ayudaran a entender de qué se trataban los métodos y las técnicas en la investigación arqueológica. Y vaya que pocas cosas deben ser tan agridulces como la docencia. Quienes la ejercen, lo saben. Buscar el recurso, el texto, el gráfico que les despierte el interés a les estudiantes que están en frente. Buscar la palabra justa que les haga recobrar el brillo en la mirada, que los logre convencer de que no están perdiendo el tiempo y de que no, no se equivocaron de carrera.
Muchas veces apáticos, casi siempre irreverentes. No pisaron el campo, pero ya saben mucho más que vos de la teoría descolonial de la zaraza. Así fuimos nosotras, nos subíamos a nuestro banquito de la soberbia a planificar una campaña con una cartulina y dos marcadores. Así era Metodología. Y ahí delante, estaba Lidia. De sus colegas gringos había tomado prestada la idea de hacer una excavación virtual con las computadoras de la facultad. Un aula llena de 486 deseosas de ser usadas algún día. Y ahí estábamos nosotras, quejándonos, patoteriles, queríamos hacer arqueología “de verdad”. Las vueltas de la vida nos regalaron mucho tiempo después una pandemia, dos años de confinamiento y, cuando todo se volvía inevitablemente virtual, recordamos el programa ese que nos presentó Lidia, el Virtual Dig. Que no era ninguna pavada, que se había adelantado veinte años y que ojalá hoy existiera algo remotamente parecido o mejor para ofrecerle a les estudiantes, que ahora están ahí, del otro lado con la pantalla apagada, apáticos, irreverentes, pero, aun así, enamorados de esta carrera que eligieron, como lo estábamos nosotras.
Porque la búsqueda de la excelencia es un camino tortuoso, sobre todo para quienes piensan mucho las cosas. Ahí estaba Lidia también, buscando el convenio de la Facultad de Filosofía y Letras, con el Lenguas Vivas para que la traducción al francés del paper que quería dar en su materia fuese insuperable, fiel, exacto… hermoso.
Gracias Lidia. Gracias por tu compromiso con lo colectivo, que excedió a la Arqueología. No te perdiste nunca una reunión de la AAPRA (Asociación de Arqueólogos Profesionales de la República Argentina). Gracias por fundar la AGD (Asociación Gremial Docente), un sindicato combativo y de izquierda, por tu compromiso con la lucha docente y la investigación. Porque supiste ser una It Girl, sofisticada que, aunque pocos lo sepan y con su coquetería a flor de piel, se supo meter en más de un problema y plantarse ante lo y los impensados ¡Pero qué maravilla! Gracias Lidia, por invitarnos a ser parte de tus campañas, de tus proyectos, por darnos un espacio en tu gabinete, de tu tiempo, por alegrarte genuinamente por nuestro crecimiento y por acompañarnos en el momento más doloroso que nos tocó vivir.
Muy en lo personal (VAKG), gracias por tener la generosidad de armar una carta de recomendación en tiempo récord y abrirme puertas que sirvieron para que, en definitiva, hoy siga acá, dedicándome a esto que amo. Por otro lado, en mi caso particular (MVV), te agradezco por alentarme a continuar con el sueño, allá lejos y hace tiempo, con una tesis a medio escribir y un equipo en extinción, cuando sentía que ejercer la arqueología se transformaba en una utopía. Y por ser la primera cara de este mundo arqueológico que ví físicamente después de mi autoconfinamiento en el Congreso Nacional de Arqueología Argentina en Córdoba del 2019 y ese almuerzo inolvidable, plagado de alegría, recuerdos, aliento y amor, que me lanzó a la realidad, también en tiempo récord.
Como arqueólogas del Noroeste argentino, resguardamos y continuaremos dando luz a tu enriquecedor trabajo en tus queridos Azul Pampa, Alto Zapagua, Inca Cueva y el famoso Alero Tomayoc, que tanto masticamos en nuestra época de alumnas. Que tu legado continúe brillando en los registros de la arqueología argentina. Que esas maravillosas contribuciones a la arqueología del noroeste argentino sean el trampolín para que otras generaciones trabajen con amor y dedicación, como vos lo hiciste. Que entre los cerros y el viento jujeño resuene tu carcajada y tu voz. Ojalá nosotras también podamos ser peldaño para que otras suban más alto.
Nuestro más sincero agradecimiento a la revista Arqueología por convocarnos a escribir estas líneas a modo de homenaje para quien supo ser una figura trascendental en nuestra formación profesional y una compañera de vida incondicional. Esperamos que estos párrafos reflejen lo que Lidia representó para la comunidad arqueológica argentina como mujer, como investigadora, como docente y como amiga.
* Instituto de Geocronología y Geología Isotópica (INGEIS), Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) - Universidad de Buenos Aires (UBA). Ciudad Universitaria, Pabellón INGEIS (CP C1428EHA), Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina. E-mail: violetakillian@gmail.com
** Instituto de Datación y Arqueometría (InDyA), Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) - Provincia de Jujuy - Universidad Nacional de Tucumán (UNT) - Universidad Nacional de Jujuy (UNJu). Centro de Desarrollo Tecnológico “Gral. Manuel Savio”, Av. Martijena s/n (CP Y4612AAN), Palpalá, Argentina. E-mail: mvvilla@gmail.com