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ResUMEN tesis de DOCTORADO

apus y Qhapaq Ñan. Estudio de las vialidades Incas en las montañas sagradas de los Andes

Christian Vitry*

https://orcid.org/0000-0003-4817-4408

Fecha de defensa: 17 de abril de 2023
Director: Dr. Axel E. Nielsen
Jurados: Dres. Pablo Cruz, Martín Orgaz y Verónica Williams

Introducción

Esta tesis tuvo como objetivo principal investigar la dimensión religiosa o ritual de los caminos asociados a los adoratorios de altura, a través de dos casos de estudio analizados en el volcán Llullaillaco –ubicado en la cordillera de los Andes en el límite occidental de la Puna– y, por otra parte, en el Nevado de Chañi, localizado en el borde oriental de la Puna, en la Cordillera Oriental. Sin embargo, se incluye en la tesis una revisión exhaustiva de todos los santuarios incaicos de alta montaña, producto de más de 20 años de investigaciones en el terreno. Los objetivos específicos que complementaron al principal fueron los siguientes:

  • Determinar la tipología caminera y técnicas constructivas de los sistemas viales ubicados en las montañas mencionadas.
  • Identificar la distribución espacial, cualitativa y cuantitativa de la infraestructura asociada a los caminos.
  • Integrar los caminos asociados a los adoratorios de altura con los sistemas viales y sitios arqueológicos de la región.
  • Realizar una propuesta metodológica para el estudio integral de los caminos y sus paisajes relacionados.
  • Desarrollar un listado de indicadores arqueológicos referidos a los caminos rituales que orienten las investigaciones de este particular tipo de caminería.
  • Proponer una clasificación jerárquica de los apus del Tawantinsuyu partiendo de la materialidad asociada a los mismos.
  • Discutir sobre los caminos asociados a los adoratorios de altura, partiendo del estudio sistemático de los dos casos investigados y su relación con el medio centenar de montañas que poseen caminos.
  • La hipótesis principal que guio la presente investigación sostiene, en primera instancia, que los incas resignificaron a las montañas sagradas, apropiándose material y simbólicamente mediante la construcción de caminos e infraestructura asociada, la creación de renovadas narrativas y un reordenamiento jerárquico de los apus, cuya finalidad apuntaba a la legitimación de un nuevo orden político y religioso.

    Por otra parte, se sostiene que, desde un punto de vista constructivo formal-tipológico, no existe diferencia entre caminos comunes y ceremoniales. No obstante, desde la perspectiva ceremonial consideramos que existen dos tipos de caminos, unos que se transforman en rituales bajo determinadas circunstancias sociales, y otros que poseyeron un carácter ritual o valor simbólico permanente debido a que las montañas, en tanto apu, revistieron una sacralidad atemporal. Finalmente, a través de una serie de indicadores arqueológicos propuestos en la presente tesis se pudo definir y diferenciar a los caminos asociados a las montañas respecto a los otros sistemas viales.

    La tesis se organizó en 6 capítulos, siendo los cuatro primeros una introducción, un diagnóstico general sobre la temática y áreas de estudio y las propuestas teóricas - metodológicas surgidas tras varios años de investigación en la temática. Los dos restantes capítulos, exponen los resultados de las investigaciones que son discutidos en profundidad, buscando siempre una relación fluida entre las vialidades, el paisaje, los sitios de enlace y la concepción anímica del paisaje andino. Finalmente, en las conclusiones se terminan de discutir algunos temas y se realiza una breve síntesis de los aportes de la investigación.

    Marco teórico y metodológico

    El estudio de los sistemas viales y su infraestructura asociada en contextos de alta montaña es una línea de investigación que prácticamente no tiene precedentes, en la tesis se emplearon las estrategias y metodología que se sustentan dentro de los planteamientos y principios teóricos de la ontología andina y la arqueología del paisaje, entendiendo a ésta última como la descripción de los procesos socioculturales de construcción del paisaje pretérito a través de la Arqueología (Criado Boado, et al. 1991). Ese trabajo de reconstrucción de paleo-paisajes nos remite a la «...espacialidad del tiempo en términos de paisajes arcaicos, plasmados por opciones económicas, políticas, culturales e ideológicas» (Molano Barrero, 1997, p. 3). La metodología empleada se basó en la prospección sistemática extensiva por todas las laderas y alrededores de las dos montañas, e intensiva, de las laderas oriental y nororiental del volcán Llullaillaco y la occidental del Nevado de Chañi, recorriendo y relevando los diferentes tramos y segmentos de caminos y sus alrededores. Para sistematizar la información se utilizó como base una ficha metodológica que hemos diseñado para el registro específico de caminos con componentes incas (Vitry, 2005) a la que sumamos nuevas perspectivas teóricas que ampliaron el concepto del registro incorporando elementos de la ontología andina (Vitry, 2017), dando como resultado un nuevo modelo que se utilizó en la presente tesis y que está formado por dos componentes. El primero, contempla una clasificación tripartita intentando un abordaje holístico que abarque diferentes variables como paisajes, geosignos, montañas, astronomía y otros elementos intangibles como la toponimia, narrativas, mitos, etc., con la intención de considerar, desde una perspectiva metodológica, a ciertos rasgos e información que nos ayuden a interpretar a los paisajes y sus vialidades conectoras desde una mirada que incluya la cosmovisión andina. La propuesta está conformada por tres elementos: los sustantivos, los adjetivos y los complementarios (Tabla 1).

    Elementos sustantivos

    Elementos adjetivos

    Elementos complementarios

    Formados principalmente por elementos artificiales, edificios que componen los sitios de enlace de los caminos incas.

    Formados en su mayor parte por componentes que poseen connotaciones simbólicas o míticas, los cuales hacen a la cosmología andina.

    Todos los elementos que de una u otra manera nos remiten o nos ayudan a pensar en los caminos y su entorno.

    Caminos y sus características intrínsecas; tambo, corpawasi, chasquiwasi, chullca, kallanka, haucaypata, ushnu, colcas, estructuras ortogonales, centros administrativos, puestos de observación, puestos de control etc.

    Apachetas, mojones, mochaderos, rocas con efecto llipi, Rumituru, Sayhuas, Gnomon, columnas astronómicas, geoformas significadas, apus, geosímbolos y wak’as.

    Narrativa del paisaje, toponimia, antroponimia, mitos, leyendas, tradición oral, fiestas, cantos, idioma, mapas mentales, interpretación de los textiles, tokapus, motivos rupestres, alfarería, percepción del espacio geográfico, Cronistas, juegos (pichca), música o instrumentos musicales, visibilidad y otros.

    Tabla 1. Cuadro comparativo con la clasificación tripartita, de acuerdo al grado de vinculación de los bienes y otros elementos con respecto a un camino

    El segundo componente metodológico propuesto está formado por doce indicadores arqueológicos tendientes a facilitar la identificación de caminos y sitios ceremoniales de alta montaña: 1) Caminos formalmente construidos; 2) Anchos constantes de los caminos; 3) Presencia de muros de contención; 4) Trazados en zigzag y/o geomórficos; 5) Ubicación en laderas orientales; 6) Infraestructura asociada; 7) Presencia de marcadores espaciales; 8) Maderas o amojonamientos en curvas y cambios de dirección del camino; 9) Presencia de contextos de ofrendas vinculados con arquitectura y objetos incas, en algunos casos también capacochas; 10) Plataformas en antecumbres; 11) Relación visual de los edificios que conforman la infraestructura vial respecto de la cima más importante de la montaña; 12) Cumbres con poca o nula construcción de infraestructura.

    En la tesis tomamos como marco teórico de referencia la perspectiva ontológica andina, sobre la cual se ha escrito mucho en los últimos años, sin embargo, se hace referencia solamente a algunos de los postulados y autores que aportan específicamente a los lineamientos planteados en el trabajo. Desde tiempos remotos los habitantes andinos comprendieron el mundo con el que interactuaban de una manera animista, un mundo vivo, conformado no solo por los seres humanos sino también por una vasta y superior cantidad de entidades no humanas que incluyen animales, plantas, montañas, rocas, objetos, lugares, entre otros. Todos ellos poseían facultades que la concepción naturalista de la modernidad sólo atribuye a los seres humanos, como la inteligencia reflexiva, los sentimientos o la capacidad de elegir (Nielsen, 2020). Por ello, a la hora de interpretar y discutir los datos relevados, incorporamos elementos de la ontología andina, que, desde hace más de una década, aporta valiosas miradas en lo que desde las ciencias sociales se conoce como “giro ontológico” (Alberti, et al. 2011; Alberti, 2016; Kohn, 2015), que intenta alejarse de la perspectiva eurocéntrica, moderna y antropocéntrica de ver el mundo (Tantalean, 2019).

    Resultados, discusiones y conclusiones

    Los primeros resultados obtenidos de la investigación es un listado de 59 montañas (sobre un total de 228) con registro de caminos ceremoniales que se dirigen a las cimas, lo que representa un 30% de la muestra. Se realizó una descripción de cada una de estas montañas ubicadas en Argentina, Bolivia, Chile y Perú.

    Sobre la base de la metodología empleada se realizó una propuesta clasificatoria de los apus del Tawantinsuyu conformada por cuatro órdenes jerárquicos: 1) apukunas; 2) apus de primer orden; 3) apus de segundo orden y 4) apus de tercer orden (Figura 1).

    Figura 1. Distribución espacial y jerárquica de los apus del Tawantinsuyu.

    Los apukunas son los apus que tienen relatos históricos y/o etnográficos, también los que son venerados en tiempos actuales, pero que, en cualquiera de los casos no tienen ninguna evidencia arqueológica comprobada. Seguramente, muchas de estas montañas sean tan o más prestigiosas que los apus Principales (Pariacaca, Huascarán, Ausangate, Illimani, Sajama, etc.).

    Los apus de primer orden o principales se caracterizan por la presencia de capacochas. Por lo general, estas montañas con ofrendas humanas suelen tener una gran variedad de elementos arquitectónicos, que fueron los más estudiados y descriptos por la arqueología (plataformas, recintos, caminos, ushnus, etc.), en los que se aprecia la inversión de energía invertida en la construcción de infraestructura. La muestra dio una cantidad de 14 montañas que equivale al 6,1%.

    Los apus de segundo orden, tienen una gran variedad de rasgos arquitectónicos y que, a los efectos clasificatorios estrictos no los incluimos, no obstante, en función de esta propuesta solo se valora la presencia de estatuillas antropomorfas y/o zoomorfas ofrendadas como criterio de selección. Según nuestras investigaciones hay 17 montañas donde se encontraron ofrendas de estatuillas, las cuales suman un total de 63 piezas, 38 antropomorfas y 25 zoomorfas, representando el 7,4%.

    En el tercer orden clasificatorio de los apus ubicamos a todas las montañas que poseen evidencias arqueológicas, a excepción de capacochas y estatuillas. No se discrimina por tamaño, cantidad, calidad constructiva, ofrendas, etc. Esta categoría está conformada por 197 montañas que poseen evidencias arqueológicas y representan el 86,4% de la muestra. 

    Señalamos, en consonancia con las crónicas e investigaciones etnográficas, que los apus al igual que las sociedades humanas, estaban organizados en redes jerárquicas y, en ese entramado, estuvieron involucrados los humanos, surgiendo el concepto específico de “Tirakuna” registrado por Allen (2008, p. 55), concepto que adoptamos para nuestro análisis y comprensión de los paisajes sagrados. Tamara Bray (2009) propone una clasificación de wak’as en icónicas y anicónicas. manifestando que las wak’as icónicas, como las estatuillas antropomorfas ofrendadas a los apus, eran raras y excepcionales para los incas. Tan excepcionales que, en una muestra de 228 montañas con evidencias arqueológicas, tenemos que en 14 se realizaron sacrificios humanos (6,1%) y en 17 exclusivamente ofrendas de estatuillas (7,5%). Si consideráramos ambos tipos ofrendas de personas humanas y no humanas como una sola categoría, tendríamos que representan el 13,6% de la muestra. En este punto, se propone en la tesis que “las estatuillas no eran “sacrificios sustitutivos” de humanos, sino que fueron personas no humanas ofrendadas a los apus”.

    Fue necesario hacer todo este recorrido para finalmente llegar al desarrollo específico de la tesis sobre los caminos ceremoniales del Llullaillaco y Chañi, siendo el contexto necesario para comprender la importancia de estos dos apus de primer orden que se localizan en puntos geográficos antagónicos, pero unidos por el altiplano puneño.

    No existe otra cultura en nuestro planeta que haya construido caminos hasta cumbres superiores a 6700 m s.n.m. Tampoco que hayan ascendido a más de dos centenares de montañas por arriba de la cota de 5000 m s.n.m. Por eso conjeturamos que, si transitar por las montañas y a esas alturas requiere de gran experiencia por las condiciones extremas y caprichosamente cambiantes de la naturaleza, luego de muchos años investigando esta temática y de varias décadas como montañista, estoy convencido que, para esos menesteres, necesariamente debió existir algún “camayoc” o especialista en montañas y en ascensos, pues de otra manera habría sido imposible tamaña proeza. Tal vez hasta ahora no la supimos descubrir en nuestras interpretaciones de las antiguas crónicas, posiblemente deberíamos profundizar más en los “wak’a camayoc” o los “capacocha camayoc” (Rostworowski, 1975, p. 335), pero quizás, por futuras investigaciones, ese especialista en montañas, caminos ceremoniales y cumbres aflore desde el pasado.

    Esas montañas, como inmensos testigos de un pasado de esplendor y vitalidad, son los más altos hitos de un Tirakuna o paisaje sagrado que cruza el continente y seguirán cautivando los sueños de las personas que anhelan tocar el cielo.

    Referencias citadas

    » Alberti, B. (2016). Archaeologies of Ontology. Annual Review of Anthropology, 45, 163-179. https://doi.org/10.1146/annurev-anthro-102215-095858

    » Alberti, B., Fowles, S., Holbraad, M. Marshall, Y. y C. Witmore. (2011). Worlds Otherwise. Archaeology, Anthropology, and Ontological Difference. Current Anthropology, 52(6), 896-912. https://doi.org/10.1086/662027

    » Allen, C. (2008). La Coca Sabe. Coca e Identidad Cultural en una Comunidad Andina. Cusco: Centro Bartolomé de las Casas.

    » Bray, T. (2009). An Archaeological Perspective on the Andean Concept of Camaquen: Thinking Through Late Pre-Columbian Ofrendas and Huacas. Cambridge Archaeological Journal, 19(3), 357-366. https://doi.org/10.1017/S0959774309000547

    » Criado Boado, F., Bonilla Rodríguez, A., Cerqueiro Landín, D., Díaz Vázquez, M., González Méndez, F., Roura, F., Méndez Fernández, F., Penedo Romero, R., Rodríguez Puentes, E. y Vaquero Lastres, J. (1991). Arqueología del Paisaje. El área Bocelo-Furelos. Entre los tiempos paleolíticos y medievales (Campañas de 1987, 1988 y 1989). Santiago de Compostela: Serie Arqueoloxía / Investigación 6, Dirección Xeral do Patrimonio Histórico e Documental, Xunta de Galicia. http://hdl.handle.net/10261/41565

    » Kohn, E. (2015). Anthropology of Ontologies. Annual Review of Anthropology 44, 311-327. https://doi.org/10.1146/annurev-anthro-102214-014127

    » Molano Barrero, J. (1997). Arqueología del Paisaje. Cuadernos de Geografía. Revista Colombiana de Geografía, 5(2), 1-10. https://revistas.unal.edu.co/index.php/rcg/article/view/70762/0

    » Nielsen, A. (2020). El Tawantinsuyu: cosmología, economía y organización política. En V. A. Sosa, A. Nielsen, M. Copa y C. Vitry (Eds.), Camino ancestral Qhapaq Ñan. Una vía de integración de los Andes en Argentina (pp. 24-52). Buenos Aires: Secretaría de Patrimonio Cultural, Ministerio de Cultura de la Nación. http://hdl.handle.net/11336/201993

    » Rostworowski, M. (1975). Pescadores, artesanos y mercaderes costeños en el Perú prehispánico. Revista del Museo Nacional, 41, 311-349. http://repositorio.cultura.gob.pe/handle/CULTURA/795

    » Tantalean H. (2019). Andean Ontologies: An Introduction to Substance. En M. C. Lozada y H. Tantaleán (Eds.), Andean Ontologies: New Archaeological Perspectives (pp. 1-48). Florida: University Press of Florida. https://www.jstor.org/stable/j.ctvx071n2.6

    » Vitry, C. (2005). Propuesta metodológica para el registro de caminos con componentes inkas. Andes. Antropología e Historia, 15, 213-250. https://portalderevistas.unsa.edu.ar/index.php/Andes/article/view/3155

    » Vitry, C. (2017). El rol del Qhapaq Ñan y los apus en la expansión del Tawantinsuyu. Boletín del Museo Chileno de Arte Precolombino, 22(1), 35-49. http://dx.doi.org/10.4067/S0718-68942017005000103


    * Facultad de Humanidades, Universidad Nacional de Salta (UNSa). Av. Bolivia 5550 (CP 4400), Salta, Argentina. E-mail: vitrydibellochristian@hum.unsa.edu.ar, chvitry@yahoo.com